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Compromiso País: La pieza que faltaba

La Tercera

 

El programa que dieron a conocer esta semana el Presidente Piñera y el Ministro Alfredo Moreno viene a completar el diseño estratégico de su gobierno en estos cuatro años. Su compromiso de liderar la transición hacia el desarrollo tiene un importante componente económico, con un cambio en las condiciones para hacer negocios y emprender, ayudado por un proyecto de reforma tributaria que fomentará la inversión. Además, diversos Ministerios trabajan en una serie de iniciativas que permitirán recuperar el ritmo de crecimiento que traía el país hasta antes del gobierno de Michelle Bachelet.

También se ha avanzado en generar las condiciones de paz social para que el país progrese. A ello apuntan la transformación y respaldo a nuestras policías en el combate a la delincuencia, la regularización del intenso flujo de inmigrantes de modo que vengan a hacer un real aporte al país y los pasos que se han dado para superar la situación de tensión que vive la Araucanía, entre otras políticas.

La sensación de mucha gente, no obstante, es que hay muchos chilenos que se quedan atrás, al margen de este progreso. En parte es porque los frutos del crecimiento económico, especialmente en el mercado laboral, tardan en llegar. Pero también esa sensación está allí porque, según lo ha puesto en evidencia la medición de pobreza multidimensional, la vulnerabilidad en Chile sigue siendo alta. Hay muchas personas que aun superando los umbrales de pobreza por ingresos permanecen demasiado cerca de ella, sujetos a contingencias (pérdida del trabajo, enfermedad, jubilación, deterioro del barrio en que viven, etc.) que los pueden hacer volver atrás. Como se ha demostrado en un reciente estudio, Chile es el país con mayor movilidad social de la OCDE: los chilenos están siendo capaces de salir de la pobreza, pero esa movilidad también es descendente; algunas contingencias los pueden hacer volver atrás. La población vulnerable llega al 20,7% de la población, cerca de 3,5 millones de personas.

La reforma a las pensiones mejorará esas perspectivas para un grupo que será cada vez más numeroso en Chile, pero quedan aún muchos sectores vulnerables. Los programas sociales tradicionales del Estado, algunos de los cuales llevan décadas, tienen por supuesto intersticios; beneficiarios que reciben indebidamente prestaciones y otros que tienen mayores carencias y no reciben la ayuda del Estado. Las necesidades también cambian en la medida en que se van superando etapas. El Ministerio de Desarrollo Social ha identificado 16 grupos que serán parte de este gran esfuerzo que es el Compromiso País y que viene a complementar la fuerte presencia del Estado en la ayuda social.

Esta iniciativa tiene un valor intrínseco al complementar y actualizar la ayuda a los grupos vulnerables, pero tiene también un valor simbólico. Como lo dijo un columnista de La Tercera, los débiles silenciosos vuelven a tener la atención preferente del Estado y la sociedad civil, por sobre los vociferantes ruidosos, que exigen por ejemplo la gratuidad en la educación superior hasta para los más ricos, que financiarían con dinero de todos una formación que les brindará altos retornos privados.

El Compromiso con Chile ataca también una realidad que se ha criticado y que sería el escaso involucramiento de parte de nuestras elites con los problemas que aquejan a los más vulnerables. ¿Quién podría estar en contra del Compromiso País? Quienes han criticado la segregación o acusan una supuesta insensibilidad de los empresarios y las personas más adineradas no podrían, de buena fe, oponerse a una iniciativa como esta. La amplia disposición a colaborar con el programa que han tenido importantes empresarios y organizaciones de la sociedad civil muestran un Chile que está dispuesto a compartir los problemas de los más vulnerables y a involucrarse en su solución. Será necesario perfeccionar la institucionalidad para dar permanencia a esta iniciativa, pero indudablemente es un gran paso en la dirección de transitar hacia el desarrollo, una tarea en la que no se puede dejar atrás a tantos chilenos.

Columna de Luis Larraín, Director Ejecutivo de Libertad y Desarrollo, publicada en La Tercera.-

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