Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

ENTREGA DE TIERRAS A COMUNIDADES INDÍGENAS: MALAS SEÑALES

A continuación reproducimos la carta de Claudia Hernández, investigadora del Programa Sociedad y Política, publicada en La Tercera:

La entrega de 2 mil 554 hectáreas de tierras a las comunidades de Pantano y Didaico (Ercilla), lideradas por los lonkos Pascual Pichún Pallaleo y Aniceto Norin, quienes fueron los primeros mapuches en ser condenados por la ley antiterrorista a cinco años y un día, es un precedente preocupante.

En primer lugar, se está entregando tierras a comunidades que han estado involucrados en actos violentos.  El resultado de esta estrategia –de compra de tierras a cambio de paz social- ya demostró durante la administración Lagos un resultado nefasto, incentivándose los hechos de violencia.

Actualmente Pichún y Norín, quienes cumplieron condena acusados bajo la Ley Antiterrorista, mantienen una demanda en contra el Estado de Chile en la Comisión Interamericana de DD.HH. y se encuentra a la espera de ser revisado por la Corte Interamericana.

En segundo lugar, se está beneficiado a una comunidad como la de Pantano, liderada por Pichún, que ya ha sido beneficiada anteriormente con tierras. Esto genera mayor incertidumbre ya que hay una larga lista de comunidades que nunca han recibido tierras.

En definitiva, se debió haber continuado con la política de entrega de tierras a las 115 comunidades priorizadas, y no beneficiar con la comprar tierra a aquellas comunidades que se hayan tomado algún fundo o que hayan sido partícipes de una acción violenta. Esta medida viene a introducir un elemento de incertidumbre en la política de compra de tierras y sentar peligrosos precedentes, especialmente cuando en los últimos tres meses han aumentado los actos violentos en la zona.

otras publicaciones