Habiendo ya transcurrido un año desde la instalación del gobierno, aún no se conoce de manera formal cuales serían los cambios que tendría el instrumento de focalización, más conocido como Ficha de Protección Social.

Al parecer, el nuevo instrumento (mediante el uso de registros administrativos) sólo consideraría los ingresos efectivos de los hogares y su patrimonio, y no su capacidad de generar ingresos, la cual por ejemplo, se puede obtener por medio del nivel educacional de los integrantes de una familia. El chequeo de la información declarada mediante registros administrativos es muy necesario para evitar subreportes, pero si no se complementa con la capacidad generadora de ingresos, pueden existir consecuencias igualmente nefastas que no realizarlo. Lo anterior, porque con el fin de minimizar ingresos para recibir beneficios del Estado, las personas podrían verse desincentivadas a formalizarse, disminuyendo con ello sus posibilidades de acceso a salud, previsión y mejores condiciones laborales que les permitan superar su condición de pobreza.

Nuestro país aún cuenta con cerca de dos millones y medio de personas en situación de pobreza. Terminar con esta situación nos obliga a contar con un instrumento actualizado y efectivo para focalizar las herramientas necesarias en quienes más lo necesitan.

Carta de Alejandra Candia, Directora del Programa Social de Libertad y Desarrollo, publicada en La Tercera.-