Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Perspectivas de crecimiento para Chile: tarea para la casa

Pulso

Hace pocos días, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el World Economic Outlook (WEO) correspondiente a abril, agregando nuevas proyecciones que han generado más de algunas repercusiones en nuestro país.

En términos generales, el informe da cuenta de una mayor fuerza del crecimiento económico mundial, el cual llegaría a una tasa de crecimiento de 3,9% tanto este 2018 y como el año 2019. Sin embargo, el informe también advierte que es necesario aprovechar este “viento” de modo de, mediante las políticas adecuadas, hacer que estas mejores tasas de crecimiento global persistan en el tiempo.

Por el lado de Chile, el FMI corrigió al alza las proyecciones de crecimiento para nuestro país de manera significativa: de 3,1% a 3,4% para 2018 y de 3,2% a 3,3% para 2019.

Sin embargo, y a pesar de esta mejor perspectiva, hay algo que debe preocuparnos: la pérdida de capacidad de crecimiento que ha experimentado la economía nacional. Según las estimaciones del Comité Consultivo del PIB tendencial, en 2013 el PIB tendencial se estimaba en 4,9% y se vio reducido a 2,6% sólo cuatro años después, una disminución muy rápida.

Volviendo a los datos del Fondo Monetario Internacional, en términos comparativos, si miramos las cifras publicadas desde el año 2000, se puede observar que Chile siempre gozó de una mayor tasa de crecimiento del PIB en relación con la del resto del mundo –exceptuando el año de la crisis financiera internacional-.

Sin embargo, luego del período comprendido entre 2014 y 2017, donde crecimos de manera persistente por debajo de la tasa del mundo (junto con cumplir además cuatro años de retroceso en la inversión), pareciera ser que nuestra capacidad de crecimiento quedó, para siempre, por debajo de la mundial.

Y es que Chile no estaba acostumbrado a crecer a tasas por debajo de 2%.

Por lo demás, es sabido que un período largo de bajo crecimiento impacta negativamente en la velocidad a la cual una economía puede recuperarse. Por tanto, el “frenazo económico” de los últimos años no será nada fácil de revertir.

Concretamente en las proyecciones actuales, para los años 2018-2022 el Fondo Monetario estima que el mundo crecerá un 3,8% en promedio, al tiempo que Chile lo haría sólo en un 3,2%. Es decir, al menos en los próximos cinco años, no se prevé que volvamos a estar por sobre el resto del mundo.

¿Qué hacer? Actualmente contamos con un escenario externo favorable y mejores perspectivas, tanto desde el sector empresarial como de los consumidores. Sin embargo, es necesario contar con señales concretas de avance, puesto que estas perspectivas no van a empujar por sí solas un mejor desempeño de la economía.

Por tanto, resulta urgente enfocarse en la difícil tarea de elevar el PIB potencial de Chile, con medidas que reviertan -y reparen- el mal ocasionado durante los últimos años. Debe recordarse  además que el crecimiento no está dado y debe trabajarse arduamente para recuperar y mejorar la capacidad de crecimiento de Chile.

Columna de Carolina Grünwald N., Economista Senior de Libertad y Desarrollo, publicada en La Tercera-Pulso.-

 

 

Tags:

otras publicaciones

El Mercurio

El Líbero