Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Proceso Constituyente: freno al crecimiento

El Mercurio

Según las encuestas la principal causa de desconfianza e incertidumbre que afecta al mundo empresarial es el debate sobre una nueva Constitución. Así se desprende de los resultados de un sondeo a 60 inversionistas sobre perspectivas económicas y financieras para Chile este año, publicada en este diario el pasado día 9.

De acuerdo al estudio, el mayor riesgo para la economía local son los "ruidos" político-sociales internos (63%), seguido del mayor deterioro en la economía (22%). Acerca de la reforma constitucional, un categórico 63% aseveró que ella tendrá efectos negativos en el crecimiento y la estabilidad del país. Respecto de la principal medida para retomar el crecimiento, un 65% de los inversionistas señaló que ella consiste en “frenar las reformas que impulsa el Ejecutivo”.

Ello no es raro dado que nuestra actual Constitución Económica contiene principios y preceptos legales que han sido fundamentales para la inversión y la productividad del sector privado. Entre otras, el respeto por el derecho de propiedad, la autonomía del Banco Central, normas de responsabilidad fiscal y el rol subsidiario del Estado. Poner en duda su futura vigencia o aplicación solo está logrando frenar el espíritu emprendedor, ya que nadie va a correr riesgos en invertir su capital sino puede apropiarse de los beneficios de su esfuerzo o si vuelven a producirse fenómenos como la inflación o el déficit fiscal.

Los chilenos ven la crisis total que hoy se encuentran sumidas Venezuela y Brasil. Situación causada por aplicar políticas que están en las antípodas de los principios consagrados en nuestra Constitución. Tal como lo revela la encuesta citada, la Presidenta Bachelet y el ministro Valdés tienen en sus manos la posibilidad de devolver la confianza a los inversionistas, despejar dudas y colaborar a retomar la senda del crecimiento de Chile, confirmando inequívocamente la continuidad de las bases económicas de la Constitución.

En estos días, junto con lamentar la pérdida del ex Presidente Aylwin hemos valorado desde todos los sectores los buenos resultados de la gestión política y económica de su Gobierno. Resultados que fueron posibles gracias a la capacidad de Aylwin para distinguir entre los intereses de Chile y los propios o de grupos, anteponiendo siempre los primeros. Asegurar la continuidad de nuestra Constitución Económica por el bien del país, postergando legítimas aspiraciones personales o sectoriales, sería una demostración concreta de la admiración que hoy todos manifestamos por el desaparecido mandatario.

 

Columna de Cristián Larroulet V., Consejero de LyD, publicada en Economía y Negocios de El Mercurio.-

Tags:

otras publicaciones

Diario Financiero

La Tercera