RETROEXCAVADORA ESTATAL

REPRODUCIMOS LA COLUMNA DE CONSTANZA HUBE, INVESTIGADORA DEL PROGRAMA LEGISLATIVO DE LYD, PUBLICADA EN EL DÍNAMO.

El Estado fue el gran protagonista del discurso de Michelle Bachelet. Sin duda, éste cruzó todos los temas y anuncios, dejando en un segundo plano a la seguridad, el empleo y la clase media.

Estas preocupaciones fueron reemplazadas por una serie de anuncios de mayor participación del aparato estatal en las distintas las áreas. En materia de educación, los anuncios incluyeron la creación de dos universidades estatales y cinco centros de formación técnica públicos. ¿Qué garantiza que estas instituciones serán de calidad? Si a esto sumamos una posible aprobación del proyecto de ley de administrador provisional y de cierre -que serán nombrados por el Ministerio de Educación (con acuerdo del Consejo Nacional de Educación), luego de una investigación hecha por este mismo Ministerio- se advierte una clara intervención y ampliación del Estado en educación superior.

Parte del discurso estuvo enfocado en el anuncio de ingreso del proyecto que pone fin al lucro, a la selección y al financiamiento compartido. Estas propuestas sólo apuntan a cambiar el origen de los recursos, la naturaleza de sostenedores y a redistribuir alumnos entre colegios, pero no apuntan a la principal preocupación de los padres: la calidad.

En efecto, una encuesta del Centro de Democracia y Comunidad del año 2012 dejó en evidencia que para el 90% de los padres la calidad de enseñanza es un aspecto determinante a la hora de decidir un colegio para sus hijos y el 87% cree que la discusión más importante respecto a la educación escolar es la calidad. La gran ausente de este debate educacional ha sido precisamente la calidad y los profesores, a pesar de ser por lejos la principal preocupación de las familias.

Las demás materias no se salvaron de esta “marea estatal”. En salud, se planteó más infraestructura del Estado, en vez de más prestaciones de calidad. En materia de pensiones, se sigue insistiendo con la creación de una AFP estatal, lo que no garantiza en ningún caso que las pensiones de los chilenos van a ser mejores. En recursos hídricos se habla de la nacionalización del agua. ¿Cómo se va compatibilizar la nacionalización del agua con el derecho de aprovechamiento que está garantizado en la Constitución? ¿Se expropiarán estos derechos?

Michelle Bachelet señaló en su discurso que “no estamos proponiendo nada que no haya sido exitoso en aquellos países desarrollados que lograron superar problemas similares a los nuestros”. Esto no es cierto, la realidad es que mientras en Chile el gobierno quiere más protagonismo del Estado, Europa va por el camino contrario. Países que han defendido el Estado Bienestar, hoy están cambiando de opinión porque se han dado cuenta del fracaso de ese camino. Lamentablemente no hemos aprendido la lección y cada vez estamos más cerca de caer en la trampa de los países de ingreso medio. Pareciera que este gobierno ha olvidado que es el Estado el que está al servicio de la persona y no al revés.