Esta semana se realizó en la comisión sobre Sistema Político la primera votación en general del texto que posteriormente será enviado al Pleno de la Convención Constitucional. A grandes rasgos el resultado obtenido resulta preocupante de cara a lo que será la redacción de la propuesta de nueva Constitución en razón de lo siguiente:
En primer lugar, se aprobó la iniciativa convencional constituyente presentada por Rosa Catrileo, Lidia González, Adolfo Millabur, Elisa Loncon, Tiare Aguilera, entre otros, sobre el “RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, ESTADO PLURINACIONAL Y LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS”. Frente a la aprobación de esta norma, lo que genera mayor preocupación es que no hay luces de que se determine el alcance que tiene la condición de plurinacionalidad que se busca implementar en nuestro país. Lo anterior en razón de que el reconocimiento de una nación necesariamente conlleva una serie de consecuencias de orden jurídico, social y económico que pueden mermar la soberanía de Chile en el territorio nacional.
En segundo lugar, se aprobó la iniciativa convencional constituyente presentada por Jaime Bassa, Alondra Carrillo, Bárbara Sepúlveda, Marcos Barraza, entre otros, que “CREA EL CONGRESO U ÓRGANO LEGISLATIVO PLURINACIONAL” y la iniciativa convencional constituyente presentada por Rosa Catrileo, Elisa Loncón, Adolfo Millabur, Tiare Aguilera, entre otros, que “ESTABLECE ESCAÑOS RESERVADOS PARA REPRESENTANTES INDÍGENAS EN EL PARLAMENTO PLURINACIONAL UNICAMERAL”. Dichas iniciativas son las que terminan por establecer, en esta primera instancia, la existencia de un Congreso Unicameral Plurinacional y Paritario. Dicha medida resulta del todo alarmante puesto que, al erradicar la existencia de una segunda cámara de carácter representativo territorial, se muestra como una vía atentatoria contra la descentralización del país. Considerando que la descentralización ha pasado a ser uno de los ejes del proceso constitucional, llama la atención que la Comisión aprobara una propuesta como la señalada. Adicionalmente, con su eliminación, se pone en jaque el sistema de pesos y contrapesos entre ambas Cámaras, además de implicar un posible deterioro de la calidad legislativa.
Por último, preocupa el rechazo de la iniciativa convencional constituyente presentada por Martín Arrau, Marcela Cubillos, Rocío Cantuarias, Constanza Hube, , entre otros, que “RESPETA LA DURACIÓN DEL MANDATO DE LAS AUTORIDADES ELECTAS POR VOTACIÓN POPULAR”. Considerando que ha sido un año exigente para la democracia, era esperable que un órgano como la Convención Constitucional, que busca elaborar un nuevo orden institucional para nuestro país, respetase la normativa e institucionalidad vigente de forma de dar certeza jurídica a la población. Sin embargo, la comisión se manifestó en el sentido contrario, rechazando esta propuesta que buscaba mantener en sus cargos a las autoridades electas durante el año recién pasado.
Sin perjuicio de que se trata de tres normas que pueden verse posteriormente modificadas en la votación en particular y en el Pleno de la Convención, resulta del todo preocupante el rumbo que está tomando la discusión. Es de esperar que dicho rumbo se enmiende, de forma que se otorgue verdadera representación y seguridad jurídica a la ciudadanía y no se colabore con la incertidumbre generalizada en torno al proceso.
