El biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet expuso en el Taller de Regulación sobre la "Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde".

En la oportunidad, explicó que las emisiones han venido creciendo de manera sostenida, acarreando un aumento exponencial del calentamiento global, lo cual a su juicio “es uno de los desafíos más importantes que nos tocarán en los próximos años”.

En la opinión de Jobet, a pesar de que Chile contribuye con menos del 0,3% de las emisiones globales, en un mundo que es crecientemente sensible a los efectos del cambio climático y dado que somos un país muy abierto a las exportaciones, tiene que aportar en reducir la huella de carbono de su matriz productiva.

Para contrarrestar lo anterior, el país se comprometió a ser carbono neutral en 2050.

Según el Ministro, en cuanto a emisiones brutas, el 78% corresponde al sector Energía y, dentro de éste, un 32% al sector eléctrico, del cual 25% es carbón, con lo cual un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero de Chile son las centrales de generación eléctrica a carbón. Dado esto, “si no somos capaces de transformar de manera muy profunda la forma en que producimos y consumimos energía, no vamos a ser capaces de parar el cambio climático a tiempo”, explicó Jobet.

Es por ello que se ha planteado un plan que consiste en limpiar nuestra matriz de generación eléctrica -sacando el carbón y entrando las renovables- y luego usar esa electricidad limpia para reemplazar a los combustibles fósiles en otros sectores de la economía, como el transporte, la industria, la calefacción domiciliaria, etc.

A modo de proyección, Jobet dijo que en 2019 un 44% de la matriz de generación fue renovable, incluyendo no convencionales y e hidroelectricidad. Así, se espera que en 2030 la matriz sea en un 70% renovable y en 2050 lo sea en un 95%.

Adicionalmente, dijo que el desafío principal era sacar las centrales a carbón para 2040, descartando la factibilidad de que esto se haga a 2025, como lo pretende el proyecto de ley en trámite.

Según el Ministro, la energía renovable tiene dos grandes virtudes: el primero es que tenemos mucho potencial de generación renovable (mayormente solar y eólica), que corresponde a 70 veces nuestra capacidad actual, y lo segundo es que para aprovechar todo ese potencial se deben encontrar maneras de exportar esta energía al mundo.

Al entrar en materia sobre el hidrógeno verde, Jobet explicó que el hidrógeno es una molécula muy abundante, pero que hay que obtenerlo y la manera más tradicional en que se obtiene hoy es a partir del gas natural, lo que genera como subproducto CO2, lo que no sirve para efectos de cambio climático. Sin embargo, cuando se produce a partir del agua y de la electricidad renovable, es lo que se conoce como hidrógeno verde, que tiene 0 emisiones.

Algunas características de este hidrógeno verde es que necesita poca agua, sólo emite vapor de agua en su uso (no genera emisiones), su uso es muy seguro y su costo depende principalmente de la energía renovable, entre otras.

Respecto de la importancia del hidrógeno verde respecto del cambio climático, esta radica en que se estima que proveerá cerca del 18% de la demanda final de energía al 2050.

Además, Chile aparece como el productor más competitivo del mundo debido a nuestros recursos naturales.

Por todo esto, Jobet destacó que se está llevando a cabo una estrategia participativa para el hidrógeno verde, con metas muy claras y ambiciosas para los próximos años. Adicionalmente se realiza un trabajo en cuatro áreas para acelerar el desarrollo de hidrógeno: regulación y permisos para reducir la incertidumbre en el mercado y acelerar la ejecución de proyectos; financiamiento e incentivos, para reducir las brechas de costo para mejorar la competitividad de la producción local; demanda local e internacional y desarrollo local para preparar a las regiones con alto potencial de producción para maximizar la oportunidad de desarrollo.