REPRODUCIMOS EL DESPACHO DE CLAUDIA HERNÁNDEZ, INVESTIGADORA DEL PROGRAMA SOCIEDAD Y POLÍTICA DE LYD.
En el marco de un encuentro para analizar las últimas reformas discutidas en el Congreso, tuve la oportunidad de visitar interesantes emprendimientos indígenas que se desarrollan en la Región de La Araucanía. A pesar de que ésta no concentra la mayor población mapuche, un 24% de sus habitantes mantienen la cultura y costumbres, siendo parte de la riqueza de esta zona.
A raíz de lo anterior nace un interesante proyecto que desarrolla el Liceo Guacolda en la comuna de Cholchol, un establecimiento intercultural fundado en 1983 que ofrece alternativas profesionales únicas en el país de acuerdo a la realidad en que está inserta. Dependiente de la Fundación Instituto Indígena del Obispado de Temuco, imparte educación bilingüe y atiende una matrícula anual de más de 400 alumnos, un 95 % de ellos mapuche, con un índice vulnerabilidad del 70%. En ellos destaca su propuesta educativa, que consiste en ofrecer un modelo educativo de carácter intercultural, al impartir carreras como: Gastronomía, Administración y Salud.
Jóvenes desde Tirúa, Cañete, Puerto Saavedra, entre otras localidades de la zona; llegan hasta este colegio-internado pues sus familias confían en el respeto por la identidad ancestral sumado a la excelencia académica y un enfoque en el emprendimiento, importante de destacar.
En La Araucanía también existen otras iniciativas que mantienen la forma de vida de esta cultura, como la Ruca de Alex Treurellán. Después de un viaje a Canadá gestionado por la Conadi él regresó con ideas para potenciar el etnoturismo. Es así como nació un lugar mágico que recibe a cientos de turistas con comidas típicas en la época estival.
Sin embargo, esta integración también ha sido viceversa. Fue así como siete emprendedores tecnológicos de origen mapuche tuvieron la oportunidad de visitar Silicon Valley, donde conocieron cómo funcionan las empresas más innovadoras del mundo y mostraron sus respectivos proyectos.
Destacan Marcelo Catrileo y Emerson Marín, quienes desarrollaron un software educacional llamado Limri, que actualmente cuenta con 12 profesionales en su staff. Como ellos mismos señalan, su producto no tiene elementos mapuches en su desarrollo, sino que son mapuches sus desarrolladores, pero para un uso global.
Este viaje fue una grata experiencia, especialmente cuando aún persiste el desafío de mejora en la calidad de vida de los indígenas. Son buenos ejemplos de cómo, utilizando las herramientas que existen, se pueden sacar adelante iniciativas con respeto a su cultura y tradiciones. El emprendimiento con identidad de esta zona tiene un gran potencial de desarrollo.
