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LYD CIFRA ALUMNOS PERJUDICADOS CON REFORMA EDUCACIONAL

Esta semana se dio cuenta en la Cámara de Diputados el proyecto de ley, ya anunciado por la Presidenta Bachelet hace algunas semanas, que introduce nuevos requisitos para que un sostenedor particular pueda recibir subvención. Entre ellas prohíbe tener fines de lucro, realizar procesos de selección y hacer cobros obligatorios a los padres.

La pregunta natural que surge es cuál será el escenario futuro que enfrentarán los estudiantes, especialmente los más vulnerables, respecto de los recursos con que éstos van a contar para seguir educándose en caso de aprobarse el proyecto de ley en su estado actual. Cabe destacar que para responder a esta pregunta no consideraremos las decisiones de continuidad que tomen los sostenedores.

Realizamos el siguiente ejercicio. Comparamos los recursos con que cuentan hoy los establecimientos particulares subvencionados que cobran un financiamiento compartido, con los recursos con que dispondrían de acuerdo a lo que establece el proyecto de ley. En otras palabras comparamos en qué situación quedan los colegios si es que el financiamiento compartido que se recauda en la actualidad (aproximadamente $ 520 millones de dólares) se sustituyera por el aporte de gratuidad y la subvención por alumno preferente planteadas en el proyecto de ley[i]. Nos enfocamos en el número de alumnos que se verían perjudicados, especialmente los prioritarios, pues uno de los principales objetivos que se ha dado para enviar este proyecto es aumentar sus oportunidades de acceder a una mejor educación.

En la Tabla N° 1 se muestra el número de establecimientos y estudiantes que, de adherir a la gratuidad que establece este proyecto (dejando para ello de cobrar un financiamiento compartido) se verían perjudicados respecto a los recursos con que contarían para el proceso educativo.

Según nuestras estimaciones a partir de información del Ministerio de Educación, el 73% de los estudiantes del sector particular subvencionado asiste a un establecimiento con financiamiento compartido. Es falso que este sector esté fuera de alcance de familias vulnerables, pues los datos muestran que el 42% de quienes estudian en este sector han sido clasificados como prioritarios. Más aún, por lo menos el 55% de estos estudiantes prioritarios son beneficiarios de la SEP, y por lo tanto estudian de manera gratuita junto a hijos de familias que pagan un copago desde sus propios bolsillos. Lo que ocurre al interior de estas salas de clases es una muestra de integración socioeconómica debido a la posibilidad de tener financiamiento compartido y SEP a la vez. El proyecto de ley que ha propuesto el Gobierno, tal como está, elimina esta posibilidad al año siguiente de su promulgación.

Y no sólo esto, de acuerdo a lo que hemos analizado anteriormente, el proyecto de ley en su estado actual, dificulta la continuidad de la educación particular subvencionada y propende a brindarle al Estado una posición monopólica en la provisión de educación subvencionada, con efectos negativos tanto en el respeto a la libertad de enseñanza, como en la calidad de la educación que reciben nuestros niños.

Si el objetivo que se ha planteado es entregar más recursos para la educación y ampliar las opciones educativas de las familias más vulnerables, lo cierto es que ninguna de estas cosas se logra: tendremos estudiantes que verán disminuidos sus recursos educativos y familias vulnerables imposibilitadas de seguir estudiando gratuitamente en el colegio en el que lo hace hoy.


[i] Para este cálculo excluimos los establecimientos educacionales que sólo imparten enseñanza parvularia y/o especial. Además utilizamos los siguientes supuestos:

-        Que la subvención para alumnos preferentes alcanzará al 90% de los alumnos no prioritarios, y se utiliza un promedio de $14.861 (por la dificultad de distinguir entre alumnos de enseñanza básica y media).

-        Se omite el nuevo descuento en la subvención que establece el proyecto de ley según el tramo de copago, debido a la imposibilidad que tenemos para identificar cuánto cobra exactamente cada colegio.

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