El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer la cifra de desempleo correspondiente al trimestre móvil febrero-abril 2013, la cual fue de 6,4%.

Francisco Klapp, investigador del Programa Económico de LyD, explica que si bien la cifra es algo superior a la del trimestre móvil anterior, ésta es 0,1  puntos porcentuales menor a la observada en el mismo trimestre un año atrás, y se ubica bajo el nivel promedio obtenido durante el 2012, de 6,5%,  que corresponde al año de más bajo desempleo desde que se realiza la nueva encuesta.

Respecto del trimestre móvil anterior, la fuerza de trabajo aumento un 0,5%, mientras los ocupados sólo lo hicieron en un 0,3%, lo que explica el aumento de la aún positiva tasa de desocupación.

En doce meses, el resultado estuvo influido por el importante aumento –aunque decreciente- de la ocupación, de  un 1,7%, levemente por encima del crecimiento de la fuerza de trabajo, que presentó un robusto crecimiento de  1,6%.

Es así como en doce meses se crearon 132.260 empleos, con un  crecimiento anual de  la ocupación femenina de un 2,3% y  masculina, de un 1,3%. La cifra para las mujeres es bastante mayor que su respectivo aumento de la Fuerza de Trabajo, de 1,6%, mientras que para los hombres resultó marginalmente inferior, con un 1,5%. Con esto, la tasa de desocupación de las mujeres se redujo en 0,6 puntos porcentuales.

En términos de calidad de empleo, los resultados son aún positivos aunque algo más débiles  que los del trimestre anterior. En doce meses se crearon 127.048 empleos asalariados, en comparación con igual trimestre del año anterior, lo que representa una disminución de 3,2%. En cuanto a los indicadores de empleo asalariado, 86,4% declaró contar con contrato escrito, 0,5 puntos por encima del mismo trimestre del año anterior, mientras que los asalariados con contrato indefinido alcanzan el 69,0%, 0,7 puntos por encima de los obtenido el trimestre anterior.

La creación de puestos de trabajo entre marzo de 2010 y abril de 2013 es de 827 mil nuevos empleos, por lo que la meta del Gobierno de crear 200 mil empleos cada año se ha cumplido en los primeros cuatro años, pero parece cada vez más complejo a la luz de un mercado laboral que muestra menos dinamismo. La mantención de tasas de desempleo, desde comienzos del año pasado, en torno al 6,5% sugiere que la economía chilena se encontraría en torno al pleno empleo, lo que implica que para poder continuar con bajas tasas de desempleo aumentando las tasas de participación, y no afectar la competitividad, especialmente de los sectores exportadores, se debe tener presente en el corto plazo la flexibilidad laboral, para permitir un crecimiento saludable de la fuerza de trabajo que incorpore mujeres y jóvenes de menor calificación, y en un horizonte más largo la inversión en capital humana para que el crecimiento de las remuneraciones reales no se traduzca en aumentos de costo.