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DÍA MUNDIAL DE LA LIBERTAD: RECETAS DE LIBERTAD EN TIEMPOS INCIERTOS

Al conmemorarse el Día de la Libertad y 22 años de la caída del muro de Berlín, 34 académicos y centros de estudios de América Latina se reunieron para elaborar este documento.

En tiempo como los actuales hay que estar atentos a los ataques a La Libertad, alimentados por la inestabilidad económica y el pedido de movimientos sociales de soluciones rápidas de mayor intervencionismo, que atentan con el crecimiento a largo plazo.

En el Día Mundial de la Libertad, quienes firmamos este documento, hacemos un llamado a los gobernantes latinoamericanos a buscar el respeto y profundización de la democracia liberal, practicar el Estado de Derecho y a defender la libertad individual y económica como la mejor receta para estos tiempos convulsionados.

Son los principios de la sociedad libre - la Democracia liberal, el Estado de Derecho, la Libertad Económica y el respeto a los Derechos de Propiedad - los que entregan mejores condiciones para que los ciudadanos se sientan representados y existan mayores oportunidades de prosperidad y garantía a los derechos y libertad individual.

El mercado es el mejor mecanismo para lograr el bienestar  social, pero esto no basta por sí mismo sino que son necesarios otros elementos claves de una política para superar la pobreza en América Latina, como es un correcto funcionamiento de las instituciones democráticas, un proceder empresarial responsable e innovador y un marco jurídico que promueva y regule la libertad económica.

El respeto por el Estado de Derecho es fundamental para el desarrollo de una democracia, es una condición que reduce la incertidumbre en la sociedad, por lo tanto, es un elemento esencial de una democracia liberal y representativa.

Las condiciones necesarias para la mantención de un Estado de Derecho son principalmente la independencia de poderes del Estado, la eficacia de procesos judiciales, legalidad en la administración y responsabilidad de las autoridades, respeto y garantía de los derechos humanos.

Chile destaca en la región, con una calificación de 1.29, cercano a Bélgica (1.40) y Japón (1.31). A éste le sigue Uruguay (0.72) que, al igual que Chile, sube con respecto al año anterior. Es preocupante notar que de los 18 países latinoamericanos considerados, 12 se encuentren bajo el promedio regional.

Por otra parte, la libertad es el mayor elemento dinamizador de la actividad económica. A pesar de que se ha presenciado una reducción significativa de la pobreza y una ligera mejora de la distribución del ingreso en las últimas décadas, aún hay mucho por hacer.

La evidencia de algunos de los países de la región es alentadora en el sentido de que cuando se diseñan los mecanismos adecuados, dicho bienestar llega.  Los países que han logrado hacer reformas de mercado, en dirección de una economía más libre, han logrado elevar sus niveles de desarrollo.

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Santiago, noviembre de 2011.

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