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Adimark: el vertiginoso circuito presidencial

Voces La Tercera

La crisis de conducción y gestión política del actual Gobierno –reflejados en parte en los 19 meses bajo el umbral del 30% de aprobación- hacen que quedando más de un año de Gobierno en ejercicio, el foco se centre en la próxima elección presidencial. Esta ansiedad política se traduce en una mayor demanda por certezas en materia de candidaturas presidenciales, en circunstancias que la realidad refleja incertidumbre y liquidez, sobre todo en lo respecta a la definición del representante del oficialismo, de todos modos, la carrera presidencial ya cuenta con bandera verde.

En primer lugar, en la Nueva Mayoría se presenta un dilema en relación a la candidatura de Alejandro Guillier, quien es sin duda la carta más competitiva frente a Sebastián Piñera, con un 21% de preferencias en la pregunta ¿quién preferiría que fuera el próximo Presidente de Chile? El problema de Guillier pasa por el hecho de que su adhesión popular de no tiene un correlato directo con los respaldos políticos y partidarios dentro del oficialismo. Paradójicamente, el único partido que lo respalda con fuerza, es un partido sin fuerza social, como es el Partido Radical. El resto de sus apoyos, pasa más bien por tímidas operaciones de agentes pragmáticos de la Nueva Mayoría –entre los cuales se encuentran nombres para nada despreciables como el de Pepe Auth- que ven en Guillier a un comodín que puede salvar un juego, donde la baraja de cartas ofrecía una escasa y tal vez nula probabilidad de éxito.

Por otro lado, el panorama de la Nueva Mayoría es tan desalentador que la sorpresa de esta encuesta está dada porque un candidato del oficialismo logra empinarse por sobre el 20% de preferencias, en circunstancias que las cifras de Guillier están dentro del umbral natural de respaldo que cualquier candidatura de la centro izquierda en Chile debiera poseer. Sin ir más lejos, en la encuesta CEP de Noviembre/Diciembre de 2008 (Adimark no evaluó precandidaturas presidenciales en aquel periodo), la suma de las preferencias de los encuestados por los nombres del oficialismo que eran, para sorpresa del lector, Ricardo Lagos y José Miguel Insulza –sí, los mismos precandidatos de 2016- era precisamente de 21%. Mientras que el nombre que figuró en la papeleta presidencial final, fue Eduardo Frei, quien exhibía un escuálido 5% de preferencias en la misma medición, hecho esperanzador para la errática campaña presidencial del ex Presidente Lagos y para la voluntariosa aventura presidencial de José Miguel Insulza.

Por la vereda de ChileVamos, la encuesta despeja el claro liderazgo de Sebastián Piñera, quien hasta el momento, ha logrado soportar la embestida de sus adversarios, que insisten en abrir el flanco de su relación entre negocios y política, aunque sin grandes efectos, porque el ex Presidente logra aumentar su adhesión en 4 puntos porcentuales, pasando desde un 20% a un 24% en la pregunta quien preferiría como próximo presidente y logra mejorar sus opciones en la interrogante vinculada al quien cree que será el próximo presidente, pasando de un 27%  un 45%. Es cierto que los chilenos hoy son más sensibles a las materias de transparencia y probidad, lo anterior no permite descartar potenciales efectos frente a campañas negativas más intensas y configuradas de manera más verosímil. Pero los ciudadanos también parecen lo suficientemente juiciosos a la hora de reaccionar y distinguir lo que es una real distorsión del interés general para el beneficio individual, de lo que parece un artificio político con fines electorales.

De este modo, la Adimark pre-configura un cuadro político que será enmarcado por la encuesta CEP de diciembre. Y aunque en presencia de tiempos políticos vertiginosos, ya nada parece muy certero. Tanto Piñera como Guillier debieran consolidar su posición en la pole position de una carrera de extrema velocidad dado los acotados tiempos políticos y de pista difícil; donde el vértigo siempre está presente y por lo tanto no se pueden descartar deserciones.

Columna de Jorge Ramírez, Coordinación del Programa Sociedad y Política de LyD, en Voces La Tercera.-

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