Libertad y Desarrollo y la Universidad Finis Terrae dan a conocer esta investigación con la esperanza de estar contribuyendo a la consolidación de una sociedad chilena más segura de sí misma, y desde luego más optimista frente a su destino. La fortaleza de nuestra sociedad debe estar cimentada en el reencuentro con su propia historia.

Probablemente, la conducta social que más afecta la convivencia civilizada es la violencia política. La apelación a la violencia como método de lucha para alcanzar un resultado político decisivo es inherente al pensamiento revolucionario. La ruptura de la democracia en Chile debe ser leída, teniendo en consideración lo ocurrido a partir de los años 60. De este modo, cualquier intento de interpretación después de 1973 quedaría incompleto si no se conoce y comprende lo sucedido durante los años 60.