El lunes, en la Comisión de Hacienda del Senado, el diputado Jackson presentó y defendió sus indicaciones -que fueron aprobadas por la Cámara de Diputados- en el proyecto de ley sobre responsabilidad de los agentes de los mercados.

Ayer, en tanto, los profesores Valdés y Butelman explicaron los errores conceptuales y las implicancias negativas de su propuesta más polémica: que el pago de las primas de los créditos sean compartidos por los clientes y las instituciones financieras.

Reconociendo que se perseguía un fin loable (proteger a los consumidores y alinear los incentivos), resulta oportuno -ante los problemas de desbancarización y aumento en las tasas de interés advertidos por las autoridades económicas y expertos- reflexionar respecto a la elaboración de las políticas públicas.

La innovación legislativa en industrias que presentan un alto grado de regulación (como la financiera) es bienvenida siempre y cuando esta se funde en las buenas prácticas internacionales y en estudios -realizados previo a la discusión de las propuestas- que identifiquen las problemáticas, y que contemplen sugerencias que aborden no sólo los potenciales beneficios de las enmiendas propuestas, sino que también se hagan cargo de sus eventuales externalidades negativas.

Carta de John Henríquez, Abogado del Programa Legislativo, publicada en el Diario Financiero.-