Durante el 2018 se produjo una clara recuperación de la calidad del empleo. Uno de los indicadores que así lo indican es el empleo asalariado privado. Es decir, aquel trabajo con contrato y pago de cotizaciones (que representa en torno al 57% de los ocupados).

"Durante el 2017, año en que la economía chilena creció 1,5%, se destruyeron en promedio 18.601 empleos asalariados privados. Durante el 2018, en tanto, se volvió a crear este tipo de empleo, en promedio 48.767 puestos de trabajo, significando esto una recuperación de 67.367 empleos de calidad", explica la Economista Senior de Libertad y Desarrollo, Carolina Grünwald.

De ellos se observa que el sector Construcción presenta una importante evolución (que pasó de destruir 23.309 empleos asalariados a crear 6.992), seguido de Transporte y Almacenamiento (que pasó de destruir 9.126 empleos asalariados a crear 13.008) y Agricultura (que pasó de destruir 9.001 empleos asalariados, a crear 8.306).

Por su parte, la rama “comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas”, continuó destruyendo empleo asalariado durante el 2018, pero en menor medida que el año previo.

"Con todo, se observa así que durante el 2018 el mercado laboral entregó buenas noticias desde la perspectiva de la calidad del empleo generado en el sector privado, respecto del desempeño del año previo", sentencia Grünwald.