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No se cumplió la meta

Pulso

La Dirección de Presupuestos entregó las cifras de cierre fiscal del año 2017 con resultados desalentadores y preocupantes.

El balance efectivo 2017 alcanzó un -2,8%. Es decir, casi 5 veces más deficitario de como se recibió (-0,6% en 2013). La explicación de ello, en términos generales, radica en -además del aumento de gastos mayor al previsto- un incremento de los ingresos menor al estimado. Y es que, a pesar de la notable mejora en el precio internacional del cobre durante 2017, que cerró el año con un promedio en torno a US$ 280 (bastante más alto que lo estimado), el mal resultado de los ingresos no mineros fue la causa principal del mayor déficit. Según el Director de Presupuestos, esta menor recaudación vendría dada por la “ralentización de la economía”.

Con todo, se estima que el Balance Cíclicamente Ajustado -o Estructural- cierre el 2017 en -1,7% del PIB, lo que sería sólo 0,1 punto menor al del año anterior “con parámetros comparables” (-1,8% del PIB). De esta manera, no sólo no se estaría cumpliendo con la Regla Fiscal, que actualmente establece un cierre de déficit de balance presupuestario de 0,25% del PIB por año “con parámetros comparables”, sino que en estos cuatro años el balance habría pasado de -0,6% a -1,7%.

Además, preocupa la explicación de la sobreestimación de los Ingresos Presupuestarios, que llevan a recordar la reciente discusión de la Ley de Presupuestos 2018, donde fue muy criticada la estimación de estos ingresos, que consideran una “franca recuperación” y que suponen una tasa de crecimiento mucho mayor incluso a las estimaciones de crecimiento del PIB (como por ejemplo un incremento de recaudación por impuesto a la renta de 10,6% o incrementos de ingresos provenientes de IVA de 7%).

No sería raro, por lo tanto, tener “sorpresas” de este tipo en el nuevo año fiscal, lo que le significará una tarea de revisión (y corrección) de cifras al equipo del nuevo ministro de Hacienda y quien lidere la Dirección de Presupuestos.

Columna de Carolina Grünwald, Economista Senior de Libertad y Desarrollo, publicada en Pulso.-

 

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