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IPC de abril dentro de lo esperado

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el cuarto mes del año 2017, el cual registró una variación positiva respecto a febrero de 0,2%. Esta cifra –al igual que el mes anterior- está absolutamente en línea con las expectativas del mercado, recogidas tanto en la última Encuesta de Operadores Financieros (EOF) como en Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), ambas realizadas por el Banco Central de Chile (BCCh).

Luego de este nuevo dato, en lo que va del 2017 se acumula un 1,4% -influido por el relativamente elevado registro de enero que fue marcado por el tabaco y la gasolina-  y en 12 meses se mantiene el 2,7% con el que también se cerrara 2016, por debajo del centro del centro del rango de tolerancia del Banco Central de Chile. Vale la pena recordar, que a comienzos de 2016 se registraba una inflación interanual de 4,8%, y que recién en agosto se bajó del 4%. De ahí que la inflación promedio del año pasado haya sido un elevado 3,8%, lo que aún impacta en algunos precios con reajustes indexados, como lo son la educación, cuyo importante reajuste vimos el mes pasado y la salud, este mes.

 

En concreto, ocho de las doce divisiones de la canasta presentaron aumentos en sus precios, aunque en Recreación y Cultura, el alza y su incidencia fueron prácticamente nulas, mientras que tres divisiones mostraron retrocesos, y una no mostró variación alguna.

Partiendo por  las alzas, destaca Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, con un aumento mensual de 0,5%, lo que se traduce en una importante incidencia de 0,108 puntos porcentuales. Con esto, la división acumula un 1,5% de aumento de precios en los que va del año y mantiene un relativamente elevado 4,2% en doce meses. En febrero y marzo esta división también presentó aumentos relevantes, lo que siempre es preocupante considerando que es la de mayor peso en la canasta del IPC con un 19,06% de participación. Más aún, de acuerdo a la VII Encuesta de Presupuestos Familiares, insumo esencial para la construcción del a canasta del IPC, la preponderancia de los alimentos en la canasta es un fenómeno aún más marcado en los hogares del 20% de menores ingresos, quienes destinan un tercio de sus ingresos a alimentos.

A esto le sigue Salud, con un 1,2% respecto al mes pasado y una incidencia de 0,081 puntos porcentuales, muy influido por los Servicios Médicos, los cuales al muchas veces reajustarse considerando la inflación reciente, mantienen la inercia en la inflación.

Por el lado de las bajas, estas son lideradas una vez más por Vestuario y Calzado, con un retroceso de 0,9% respecto a marzo, con lo que acumula un 0,7% de retroceso en el año, y un importante 5,1% de caída en doce meses.

Francisco Klapp, investigador del Programa Económico de LyD, explica que no hubo grandes sorpresas y que la moderación inflacionaria continúa siendo sumamente clara, de manera consistente con una economía que mostró un último trimestre muy débil en 2016 y que ha tenido un primer trimestre de estancamiento, con una expansión prácticamente nula. Además, se suma un tipo de cambio que aunque con volatilidad, promedió solo $655 por dólar en abril, aún significativamente por debajo de lo observado en la primer mitad de 2016.

Así, los indicadores subyacentes, aquellos que excluyen los productos más volátiles –como alimentos y energía-  y que, por lo general, tienden a entregar una idea más clara del comportamiento de tendencia, también se han moderado en línea con esta economía poco dinámica, y un mercado laboral que no repunta. Lo anterior, pese a que muchos precios en nuestra economía siguen teniendo bastante inercia como lo han ilustrado los arriendos, los servicios educativos y la salud en meses recientes. Ello suele retardar el proceso de convergencia y se refleja por ejemplo en el IPC de No Transables que aún supera el 3% y el indicador analítico de vivienda aún supera el 4%.

Este escenario de menor inflación permite al Banco Central llevar a cabo una política monetaria más expansiva, y una baja o dos de la tasa de política en los próximos meses parece bastante seguro. "Sin embargo, y en esto no se puede insistir lo suficiente, cualquier impulso que esta  política monetaria más expansiva  pueda dar es bastante marginal en el contexto de la actual desaceleración”, señala Klapp.

 

 

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