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El sistema de pensiones y el modelo del Central

Pulso

El Banco Central entregó, a petición del Ministerio de Hacienda, un informe donde se evalúan técnicamente los efectos macroeconómicos de tres distintos escenarios de modificación al sistema de pensiones, donde todos ellos contemplan una cotización adicional de 5% con cargo al empleador. Estos son: capitalización individual, ahorro intergeneracional (donde el 5% luego se reparte entre la generación que realiza los aportes en una proporción “definida previamente”) y reparto tradicional.

En el informe se entregan datos relevantes: los activos el sistema de pensiones representan en torno al 70% del PIB, al tiempo que el ahorro previsional representa algo por sobre el 30% del ahorro bruto nacional.

Con esto, se evidencia que los efectos macroeconómicos (ahorro nacional, inversión, PIB, cuentas fiscales y mercado laboral) de un sistema de esta envergadura deben ser tomados en cuenta. Aquí no estamos hablando de “números que arrojan los economistas”, sino que de efectos reales y a largo plazo que se verán en nuestra economía, sobre los cuales debemos decidir responsablemente hoy.

Así, los resultados del el Banco Central son muy interesantes, dado que aún utilizando un modelo sofisticado que se calibra en base a información empírica, se llega a una conclusión que no nos sorprende: el sistema de reparto es el que menos hace crecer las pensiones a largo plazo, debido a que genera una caída del empleo, un aumento de la informalidad y una caída del ahorro. No hay nada que hacer, una exitosa modificación al sistema de pensiones requiere que la cotización extra vaya íntegramente a la cuenta individual del trabajador, dado que así el ahorro agregado no caerá (porque no se “reparte” el excedente del 5%) y además de esta manera se desincentivaría la informalidad en el mercado laboral que podría generarse si el incremento el 5% es visto como un costo y no como un beneficio percibido. Esto es recogido por el actual sistema de capitalización individual.

De todas formas, una mejora del sistema debe hacerse con un enfoque a largo plazo para que los “jubilados de mañana” alcancen mejores pensiones autofinanciadas, mientras que para los “jubilados de hoy” se debiera construir otra solución, ya que esta no es alcanzable con una mejora del sistema.

 

Columna de Carolina Grünwald, Economista Senior de Libertad y Desarrollo, publicada en Pulso.-

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