Con el fin de restituir los derechos de los niños vulnerados, el Estado de Chile a través de SENAME cuenta con una serie de programas que tienen como fin proteger y lograr su efectiva reinserción.

No obstante, lo sucedido con Lissette, Alan y los más de 800 niños fallecidos durante los últimos siete años nos muestran que es el mismo SENAME, con su cuestionada intervención, quien estaría vulnerando los mismos derechos que dice defender.

Particularmente en el caso de Lissette, el Servicio Médico Legal habría determinado que su causa de muerte sería atribuida a un mal procedimiento de control por parte de dos funcionarias de esta institución.

La dramática situación de estos niños se ha conocido con mayor detalle en la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados y en una investigación llevada a cabo por la Fiscalía. Ambas dan cuenta de una realidad aún más cruda, en la cual los niños no estarían siendo foco prioritario de las políticas estatales, lo que ha profundizado en muchos casos la vulneración de sus derechos.

Como sociedad tenemos la obligación moral de ponerlos en el primer lugar de nuestras prioridades, proporcionarles una intervención adecuada y no dejarlos en el abandono.

Miguel Bejide (Fund. Miguel Kast)

Carol Bown (SOS Infancia)

Paulina Henoch (Libertad y Desarrollo)

Andrés Hernando (CEP)

Yasmin Zaror (Libertad y Desarrollo)