El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer la tasa de desempleo correspondiente al trimestre agosto-octubre de 2016, de un 6,4% a nivel nacional, cifra cuatro décimas menor que el trimestre móvil pasado pero una décima mayor que el mismo periodo de 2015. Si bien este nuevo resultado es bastante mejor de lo que adelantaba el mercado, que apuntaba más bien a una mantención, la composición de los empleos que se están creando es preocupante, situación aún más evidente en la Región Metropolitana.

Francisco Klapp, investigador del Programa Económico de LyD, explica que el crecimiento anual de la ocupación a nivel nacional de algo más de 1,0% - un poco más en este trimestre particular- es absolutamente consistente con una economía estancada en torno al 2%. "Sin embargo, seguimos observando la misma preocupante tendencia desde hace algunos meses: prácticamente la totalidad del empleo creado es por cuenta propia. Empleo que en general presenta un importante componente de informalidad, menores remuneraciones, y tiende a ser más esporádico-", comenta el economista.

Vale recordar que en la medición del trimestre móvil pasado, y por primera vez en los más de 6 años comparables de la Nueva Encuesta de Empleo, observamos una destrucción de empleo asalariado a nivel nacional respecto a 12 meses atrás, la que también se observa en la actual medición aunque con menor intensidad llegando prácticamente al estancamiento.

A nivel de la Región Metropolitana, este fenómeno -la contracción del empleo asalariado- viene ocurriendo desde ya algunos meses y es bastante más marcado, con casi 40 mil empleos asalariados menos en 12 meses.

En concreto, la expansión de la ocupación de 1,5% en 12 meses, se explica, al igual que el trimestre anterior por un positivo aumento de los empleadores de un 7,8% -con una incidencia de 0,3 puntos-; un empleo por cuenta propia que crece un 7,0% incidiendo 1,4 puntos, es decir una fracción importantísima de la expansión de la ocupación; y empleo asalariado con un retroceso marginal y prácticamente nula incidencia.  

Ahora bien, y como se ha insistido en estas páginas, el empleo por cuenta propia agrupa a un conjunto bastante diverso de actividades, que incluye tanto a un profesional o técnico independiente –siempre y cuando no emplee a otros- como también a personas que ejercen el comercio ambulante o estacionan autos en la vía pública. "De hecho de acuerdo a datos del INE, son más bien los empleos de baja calificación y mayor inestabilidad laboral los que dominan en los empleos por cuenta propia que se están creando", explica Klapp quien añade que solo para tener una referencia, en torno al 20% de quienes declaran ejercer el trabajo por cuenta propia lo hacen en la vía pública, además de que un 20% trabajaría solo entre 1 y 15 horas a la semana.

Lo anterior acompañado de una expansión de la fuerza de trabajado, de 1,6% versus igual periodo de 2015, explica el leve aumento en la tasa de desocupación respecto a un año atrás.

En el actual contexto de débiles expectativas para el crecimiento no solo del año que corre sino de los siguientes; la baja confianza empresarial y de consumidores –aunque con repuntes en el margen-; el claro fin del impulso excepcional de la construcción que en 12 meses de hecho destruye 2.500 empleos luego de no mostrar contracción por más de 18 meses y  que a comienzos de este año creaba más de 70 mil;  además del poco dinamismo de la minería (donde de hecho se pierden casi 35 mil puestos de trabajo en 12 meses), parece bastante difícil pensar que la actual cifra de desempleo, algo menor que el trimestre móvil pasado, sea el reflejo de un camino de mejora sostenible en el mercado laboral, sino más bien una cifra que debe mirarse con cuidado.