1. Mejora sostenida en la cobertura neta y bruta, consistente con el incremento registrado en las matrículas.
2. Mejora en la cobertura bruta y neta, especialmente en sectores de menores ingresos (quintiles 1 a 3). El quintil más alto, en cambio, parece haber alcanzado un equilibrio.
Cobertura bruta[1]de Educación Superior por quintil de ingresos
Cobertura neta[2] de Educación Superior por quintil de ingresos.
3. La principal razón para no asistir a educación superior de los jóvenes de más bajos ingresos (quintil 1) no es la dificultad económica, sino que la necesidad de trabajar–lo que habla del costo alternativo que enfrentan y al que en el corto plazo no son capaces de renunciar- o bien que consideran que “ya terminaron de estudiar” –lo que da cuenta de un tema de expectativas y educación previa-. Ninguna de estas dos razones se resuelve con la gratuidad que está implementando el Gobierno, que apunta a cubrir los aranceles, para lo cual ya existe apoyo en forma de becas y créditos.
[1] La cobertura bruta corresponde al número de alumnos en educación superior como proporción del total de jóvenes en edad de asistir (18 a 24 años).
[2] La cobertura neta corresponde al número de jóvenes de 18 a 24 años que asiste a educación superior, como porcentaje del total de dicho rango etario.