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ENUSC 2014: LA NECESIDAD DE REFORMAS DE SEGUNDA GENERACIÓN

 

Han sido dados a conocer por parte del INE los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) 2014, el más importante instrumento de medición del fenómeno delictivo. Respecto del indicador más relevante, esto es, la victimización general por hogar durante los últimos 12 meses, el indicador 2014 queda en posición similar a la última medición, en un 25%. Esto es, en 1 de cada 4 hogares algún miembro declara haber sido víctima de un delito (Gráfico N°1).  Asimismo, destaca el que el hurto es el único delito cuya victimización enfrenta un aumento estadísticamente significativo respecto de 2013, pasado de 7,8% a 8,7%. Delitos que disminuyen son el robo con fuerza en la vivienda, los delitos económicos, y las lesiones; se mantienen estables las victimizaciones en materia de robo por sorpresa, robo con violencia, robo de vehículos y robo desde vehículos.enusc

"Si bien no se trata de una mala encuesta, existen razones de sobra para pensar que, al menos, debe abrirse un debate en torno a la eficiencia en el uso de los recursos en esta materia dado que los aumentos presupuestarios han sido significativos", afirma José Francisco García, Coordinador de Políticas Públicas de LyD. Durante la administración anterior, en el marco de la implementación del Chile Seguro 2010-2014, el gasto público en seguridad y justicia se incrementó en un 26,3% (Paz Ciudadana, 2014). Se trató además de un esfuerzo por instalar en nuestro país, políticas públicas en seguridad basadas en la evidencia y sometidas a un proceso de diseño, implementación y evaluación, el que no fue reforzado en el actual plan Seguridad para Todos (2014-2018).

JFGGGGGGarcía señala que existe bastante consenso en torno a nuevas reformas institucionales: la creación de un nuevo servicio nacional de responsabilidad adolescente, especializar la justicia juvenil, la creación del servicio nacional de reinserción social en el medio libre, la promulgación de un nuevo Código Penal, ampliar la cobertura de los Tribunales de Tratamiento de Drogas, la creación de una ley de ejecución de penas, avanzar en políticas de desarrollo urbano que prevengan el delito, y en aumentar la coordinación y la capacitación interinstitucional entre fiscales y policías.

Sin embargo, ellas deben ir acompañadas de un esfuerzo mayor por incentivar políticas basadas en evidencia, orientadas a resultados e incluyendo la dimensión de evaluación por desempeño entre los diversos actores. "De no avanzar en este camino, es muy difícil que el país pueda retomar la positiva senda iniciada con la ENUSC 2005 de una disminución progresiva y sostenida en el tiempo de sus índices de victimización", advierte el experto.

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