Ya llegó marzo y se retomará la discusión del proyecto de Reforma Laboral en el Congreso. Esta reforma del Gobierno, fuertemente centrada en la sindicalización obligatoria, afectará a un porcentaje importante de los trabajadores del país.
Acá resumimos con cifras por qué este cambio no implicará un avance en eficiencia y equidad y por qué dista mucho de la verdadera realidad de nuestro mercado laboral.
- Si sumamos desocupados, trabajadores por cuenta propia y asalariados sin contrato, hay actualmente en Chile cerca de tres millones de trabajadores que se verían perjudicados por la agenda de reformas laborales CUT-gobierno. En el país hay actualmente 560 mil desocupados, 1,58 millones de trabajadores por cuenta propia y 676 mil trabajadores asalariados que no tienen contrato, por lo que probablemente no cuentan con protección laboral. Estamos hablando de un total de más de 2,8 millones de trabajadores que constituyen el sector más vulnerable desde el punto de vista social, y que se verán perjudicados por una reforma que no pone el foco en el empleo y la fluidez del mercado laboral.
- Menos de un 2% de los trabajadores percibe la existencia de un conflicto frecuente en la empresa, y para casi el 70% el conflicto es inexistente. Por otra parte, la razón principal de conflicto son los salarios, no la negociación colectiva no los salarios.
- Tasa de sindicalización en Chile es similar a países desarrollados. En los países de la OCDE, la tasa de sindicalización ha tendido a caer en los últimos años, mientras en Chile ha aumentado levemente. Si calculamos la tasa de sindicalización con datos de la Dirección del Trabajo, pero dejando fuera a los funcionarios públicos, personal de las FF.AA, trabajadores por cuenta propia y personal de servicio doméstico (que no pueden formar sindicatos), la tasa de sindicalización está en torno a un 20%, la cual no es baja, no obstante estas comparaciones deben hacerse cargo de las diferencias institucionales, y además, habida cuenta que éste no es un objetivo en sí mismo.
- Existe actualmente una importante agenda de políticas públicas del ámbito laboral que no está siendo considerada, y que sí enfrenta las reales carencias en este campo. El problema de la pobreza está fuertemente correlacionado con la falta de trabajo para las mujeres. Por otro lado, sólo un 29% de los jóvenes entre 19 y 24 años del 40% más pobre tiene trabajo.