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ESCENARIO LABORAL: MENOS Y PEORES EMPLEOS

Si bien la tasa de desempleo se ha mantenido en niveles relativamente moderados (6,5% en el trimestre móvil terminado en julio), es indudable que la fuerte desaceleración de la actividad empieza a mostrar sus efectos en el mercado laboral, a través de una caída importante en el ritmo de creación de puestos de trabajo medidos en doce meses.  No es efectivo que esta tendencia se habría iniciado hace más de un año, por cuanto en promedio el año pasado se crearon 158 mil empleos, cifra que en el último trimestre móvil se reduce a 81 mil, cerca de la mitad. Un dato que parece interesante es que el empleo masculino es el que ha sufrido el deterioro más importante, probablemente como consecuencia de que los sectores más afectados por esta paralización de la actividad son aquellos más ligados al trabajo masculino. La menor demanda de empleo masculino se observa en la minería, la construcción, el comercio y el rubro de hotelería y restaurantes. El empleo femenino mantiene más dinamismo, radicado principalmente en rubros de servicios. No obstante, el empleo femenino asalariado también está cayendo. El Gráfico N° 1 muestra lo anterior.

Pero no sólo se observa esta importante moderación de la cantidad, sino también en términos de calidad de empleo la situación se deteriora. Entre 2012 y 2013, la creación de empleo se explicaba en forma muy mayoritaria por empleo asalariado, mientras en los últimos meses ha estado claramente dominada por empleo por cuenta propia, que suele asociarse a mayor precariedad laboral. Veremos después otros indicadores que confirman el deterioro en la calidad de empleo. El Gráfico N° 2 muestra el importante salto que ha mostrado la ocupación por cuenta propia.

Es así como entre marzo y julio de este año se perdieron 124 mil puestos de trabajo, con una disminución de 160 mil puestos de trabajo asalariado, lo que evidencia un escenario complejo. Esta pérdida de trabajo asalariado se explica completamente por una caída de empleo asalariado del sector privado de 214 mil, compensada parcialmente por un aumento de empleo del sector público de 54 mil. Si analizamos por nivel educativo de estos empleos perdidos, corresponde mayoritariamente a grupos sin educación escolar completa ni educación superior. Por último, el análisis por tamaño de empresa evidencia que el fenómeno es más marcado en las medianas y pequeñas, descartando de plano algunas teorías conspirativas que empiezan a circular. Prácticamente un 100% de la caída de puestos de ocupación en estos meses se ha producido en empresas que tienen entre 11 y 200 trabajadores, mientras en las grandes empresas la caída es muy moderada.

Por último, y mostrando también este deterioro en calidad de empleo, el ritmo de crecimiento de las remuneraciones reales se ha desacelerado de un 3,9% promedio en 2013 a un 1,9% promedio en el primer semestre de este año.

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