El Instituto Nacional de Estadísticas dio a conocer hoy la tasa de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para septiembre de 2011, que anotó un aumento mensual de 0,5%.

Natalie Kramm, investigadora del Programa Económico de LyD, asegura que este resultado, que se traduce en una inflación anual del IPC de 3,3%, refleja exactamente lo proyectado por el mercado, pero es algo superior a lo que nosotros habíamos estimado; que la variación mensual se iba a encontrar en un 0,3%.

La variación a 12 meses aumentó en 0,1 puntos porcentuales en comparación con el mes pasado, debido a un efecto transitorio y estacional. Es probable que desde octubre esta medición disminuya, tendiendo a niveles menores de 3,5%, pero mayores a 3,0% hacia fines de año.

En el señalado registro de septiembre siete de las doce divisiones de la canasta presentaron alzas en sus precios, cuatro bajaron y una registró variación igual a cero. Las divisiones que influyeron principalmente  en la tasa fueron alzas de precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, transporte, bebidas alcohólicas y tabaco.

Como prueba de que no se estarían creando altas presiones inflacionarias en la actualidad, se encuentra el desempeño de las distintas mediciones de inflación subyacente y la de transables y no transables durante septiembre, tanto en su registro mensual como anual.

Si se agrega la volatilidad de los precios de las principales materias primas ante las turbulencias globales, y la incertidumbre externa debido a la inestabilidad económica de los principales países del mundo, se hace factible un escenario en que el Banco Central opte por una nueva pausa en su Tasa de Política Monetaria (TPM) para octubre, manteniéndose en un 5,25%.

Nuestra proyección para la inflación este año 2011 es de 3,5%-3,7%.