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Libertad y Desarrollo realizó el Seminario Internacional "Cultura y Patrimonio: Un Nuevo Ministerio para Chile", con la presencia del Ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke y de destacados invitados internacionales.

Carlos F. Cáceres, presidente del Consejo de LyD, fue el encargado de dar la bienvenida, destacando que "en un  orden social que busca la armonía surge el tema de los bienes culturales".  Cáceres hizo hincapié en que el problema de subdesarrollo y pobreza es un problema cultural, no sólo económico.

Por su parte, el Ministro de Cultura,  Luciano Cruz Coke aseguró que el país requiere debatir sobre la institucionalidad. "No lograremos un verdadero desarrollo si no ponemos la cultura en el centro de esto, porque la cultura genera lazos, participación. Como Estado hay que hacerse cargo y dar una respuesta coherente", enfatizó.

El Ministro resumió los diferentes pasos para elaborar el plan de desarrollo cultural del Gobierno. "Esta hoja de ruta podría quedar poco implementada si el tema institucional no se perfecciona y fortalece. Hay órganos que están bajo diferentes dependencias que son complicados de coordinar en la actualidad", aseguró. Esta situación ha tenido, por ejemplo, repercusiones en la preservación del patrimonio a nivel nacional, así como en planes, como el de fomento de la lectura,  donde hay varias instituciones que trabajan en paralelo.

Otro caso es el derecho de autor, tema que está repartido y requiere urgente de una orgánica que proteja los derechos de autor y que a la vez, vele por al adecuado acceso.

Cruz Coke aseguró que el Consejo para la Cultura y las Artes fue un hecho fundacional que puso más foco en cultura pero que no logró superar esta dispersión orgánica, que él asegura es una falencia estructural.  "Tenemos una institucionalidad cultural incompleta, hoy existe voluntad política de un sector que fue reticente a la institucionalidad cultural, en implementar un Ministerio de Cultura y las Artes", señaló.

A continuación,  José Tasat, Sicólogo e Investigador del Instituto de Políticas Culturales de la Universidad UNTREF (Argentina) se refirió a la evolución de la presencia del Estado y los Ministerios de Cultura en América Latina.

Por su parte, Clive Gray, Director del Máster en Gestión Cultural y Política Cultural de la U. de Warwick, por su parte, expuso sobre el rol del sector público en la orientación de las actividades culturales en la sociedad contemporánea. El experto aseguró que si las personas no están involucradas con la cultura, ninguna política puede ser exitosa. "Los Gobiernos son deficientes  a la hora de crear cultura, no así con la gestión, que lo hacen bien", señaló.

El experto hizo especial hincapié en que se necesita aceptabilidad política e interacción entre los gobiernos y la sociedad. "La imposición cultural no funciona, hay que trabajar en conjunto",  sentenció.

En tanto, Juan Luis Mejía,  abogado especializado en educación y cultura y Rector de la Universidad EAFIT, habló del pensamiento sobre la cultura de América Latina y el papel de ésta como instrumento para el desarrollo, tanto económico como social. Hizo referencia además, al concepto de Ministerio (de cultura), el cual debe ser "un órgano altamente calificado, que convoque al diálogo y considere que la cultura es lo que identifica al ser humano".

DISTINTAS VISIONES NACIONALES

A continuación fue el turno del panel sobre las distintas cifras nacionales, donde moderó Lucía Santa Cruz, consejera de LyD.

Magdalena Krebs, Directora Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), se refirió principalmente al presupuesto y los recursos "ajustados" hacia el sector de la cultura. "Para poder aplicar las políticas correspondientes, se requiere saber cuáles son las necesidades  para que  el Estado pueda asignar correctamente los recursos", explicó.

Por su parte, Arturo Navarro, Director Centro Cultural Estación Mapocho, expresó el desconocimiento público sobre cuál es el pensamiento del Ministerio de Cultura.

Por último, Carlos Aldunate, Consejero Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, explicó que el concejo no tiene competencia ni para el patrimonio público ni para el privado e hizo hincapié en crear las institucionalidades necesarias para revertir esta situación.

También se refirió a las desventajas que tiene el concejo  al no tener injerencia en el DIBAM y en el Concejo de Monumentos Nacionales, ya que el ministerio de educación está a cargo de éstos y éste no garantiza la importancia que se merecen dichos organismos.