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Con una conferencia del Ex Presidente de Bolivia, Jorge Quiroga y la presencia de 300 destacadas personalidades del mundo académico, político, empresarial y parlamentario,  Libertad y Desarrollo celebró su aniversario número 18.

la inauguración estuvo a cargo del Presidente del Consejo de LyD, Carlos F. Cáceres.

Durante su discurso, Cáceres destacó la participación activa que LyD tuvo el año recién pasado  en los acuerdos para reformar la Ley Orgánica de Educación; en conversaciones para concordar una agenda de seguridad ciudadana, y la Comisión Marcel, que dio origen al proyecto de Reforma Previsional.

Cáceres aludió a los desafíos que impone la crisis financiera internacional para las políticas públicas, subrayando la necesidad de volver la mirada a los principios de la institución, para aplicarlos a la actualidad. "Advertimos que surge la necesidad de tener extremo cuidado en responder a la situación externa, acrecentando y no limitando los espacios de libertad", enfatizó.

Por esta razón señaló que las prioridades deben centrarse en cómo crear las condiciones y los incentivos que estimulen el desarrollo en la productividad, que es uno de los factores críticos para alcanzar nuestro crecimiento potencial.

"Nos preocupa particularmente la confianza ilimitada que a veces se expresa en la labor del Estado y la consiguiente desconfianza en las decisiones de las personas", expresó.

En este  sentido, recordó que el antiguo modelo del Estado de Bienestar significó en Latinoamérica un creciente estatismo, desbordes macroeconómicos, estancamiento económico, mayor pobreza y cercenamiento de las libertades individuales. Agregó, además, que se perdió con ello el auténtico sentido de una democracia, que no sólo exige libertad en la elección de las autoridades, sino también que sea ese principio rector el que abra la oportunidad para el ejercicio de las responsabilidades individuales.

Aludió a los proyectos políticos populistas y de mayor injerencia del Estado en la vida de las personas, que se han instalado en varios países de la región, e indicó que la promesa de un Estado que lo resuelve todo es una falsa promesa, como lo atestiguan millones de personas que viven en la pobreza y en la desesperanza.

"Chile eligió otro camino, y gracias a ello puede exhibir logros que nos distinguen en la región", comentó.

Por su parte, el orador principal, Jorge Quiroga analizó la agenda del continente  desde  la perspectiva  política y económica,  especialmente  las amenazas y desafíos  de América Latina en la era actual.

En este sentido, manifestó su preocupación por  el fenómeno chavista y por la ideología del socialismo del siglo XXI, a la que calificó como peligrosa, debido a su dimensión hemisférica y porque tiene franquicias en prácticamente  en diversos  países del contiente, especialmente en Bolivia, Ecuador y Nicaragua,  lo que  hace más grave la forma en que socava la economía y la democracia.

El ex presidente  señaló además que este fenómeno puede calificarse de pospulista  en campaña para llegar al poder, hegemonía  para gobernar y tiranía para perpetuarse.

BIOGRAFA DE JORGE QUIROGA

Quiroga fue  el sexagésimo  presidente de Bolivia. Es ingeniero Industrial del College Station de la Universidad A&M de Texas y, en 1986, obtuvo una maestría en Administración de Empresas en la Universidad St. Edward's de Austin.

A sus 37 años, Tuto Quiroga se convirtió en el más joven vicepresidente en la historia de Bolivia. Lo precedía su pulcro pasado apolítico, su imagen moderna, eficiente y dinámica, y su ortodoxia económica, todo lo cual iba a resultar del agrado de Estados Unidos.

El 6 de agosto de 2002 el Presidente  Hugo Banzer, aquejado de un cáncer, dimitió y  Quiroga debió asumir la Presidencia. Para levantar la economía en recesión y elevar los índices de desarrollo humano del país (los más bajos de Sudamérica) presentó un ambicioso plan anticrisis, popularmente conocido como Plan Tuto, que debía producir resultados en cinco meses a partir de una férrea política fiscal y medidas de emergencia para la generación de empleo.

Más a largo plazo, el Ejecutivo debería generar crecimiento basándose de las inversiones extranjeras y las inversiones contempladas por la Ley del Fondo Especial de Reactivación Económica (FERE). Para esta expectativa positiva contaban las futuras ventas de gas a Brasil, Estados Unidos, México y otros países; optimista, Quiroga sostenía que Bolivia estaba en condiciones de convertirse en un gran suministrador de energía para toda América una vez se obtuviera una salida al océano Pacífico y se construyera un gasoducto.

Se lanzó como candidato a las Elecciones de 2005, conformando una Agrupación Ciudadana denominada PODEMOS (Poder Democrático Social) (eran los segundos comicios en Bolivia donde este tipo de grupos podían participar, además de los partidos políticos) e incluyendo algunos afiliados del partido político que le catapultó a la esfera política Acción Democrática Nacionalista. Perdió obteniendo 28,62% de los sufragios.

Había elegido como compañera de fórmula a María René Duchén, una reconocida periodista. Las encuestas le dieron antes de las elecciones un reñido segundo lugar con su principal rival Evo Morales, pero los resultados finales dieron como ganador a este último por mayoría absoluta.

Actualmente es considerado como el líder de la oposición al gobierno de Evo Morales.

Santiago, 4 de Abril de 2008