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Encuesta de Percepción del Desempleo LyD junio 2017: Temor a perder el trabajo alcanza su máximo nivel en más de una decada

Un deterioro respecto a las mejoras de fines de 2016 y comienzos de 2017 se observa en materia laboral según la Encuesta de Percepción del Desempleo de Libertad y Desarrollo (LyD) correspondiente a junio de 2017.

Dentro de lo más preocupante se encuentra un alza en el nivel de temor Alto + Muy Alto a perder el trabajo, que llegó a 54%, alcanzando la cifra más alta desde junio de 2006 (56%).

En línea con lo anterior, un 72% de los encuestados opina que el gobierno NO ha hecho lo necesario para disminuir el desempleo, cifra que alcanza su máximo histórico desde que se realiza la encuesta, y un 23% considera que SÍ se ha hecho lo necesario desde el gobierno.

Las expectativas para los próximos meses, en tanto, parecen no ser muy positivas, ya que respecto a la situación del empleo general en el país a 3 meses, la medición arroja que un 15% (16% en marzo de 2017) cree que mejorará y un 39% (33% en marzo de 2017) que ésta empeorará en el mismo lapso de tiempo. Disminuye a un 42% el porcentaje de quienes creen que la situación se mantendrá (50% en la medición anterior).

Al alargar a 12 meses el plazo para la pregunta anterior también se observa un deterioro; un 28% de los encuestados cree que la situación de empleo mejorará (31% en marzo de 2017) y un 35% cree que empeorará (31% en la medición anterior).

En tanto, el porcentaje de familias que tiene al menos a uno de sus miembros sin trabajo se ubica en 43%, aumentando con respecto a las dos mediciones anteriores (diciembre 2016 y marzo 2017) y regresando a los niveles del mismo mes del año pasado. Adicionalmente, en más de un tercio de los hogares (34%) que responden afirmativamente esta pregunta hay 2 o más personas desempleadas.

Dentro de los hogares que tienen al menos un desempleado, en un 57% de los casos uno de ellos corresponde al jefe de hogar, cifra superior a las últimas mediciones y en línea con los malos resultados obtenidos desde mediados de 2015 a mediados de 2016.

En general se observa que los desempleados por un tiempo más breve (3 a 6 meses) disminuyen (47%), mientras que quienes llevan más de 6 meses, pero menos de 2 años aumentan, alcanzando un 45%, lo que significa un alza de 13 puntos porcentuales frente a marzo de este año y 5 puntos con respecto a junio de 2016.

En la pregunta sobre el plazo en que cree que el familiar desempleado tendrá oportunidad de encontrar trabajo, la mayoría (un 44%) cree que lo hará en 3 meses. Esta cifra refleja un retroceso respecto a la mejora de marzo recién pasado (59%).

En periodos “normales” una mejor remuneración suele ser -por lejos- la principal aspiración. Sin embargo, ésta comenzó a cobrar la misma relevancia que la estabilidad y seguridad del trabajo a partir de 2015, siendo incluso desplazadas a un segundo lugar en las últimas cuatro mediciones previas, lo que no se observó ni siquiera en los peores momentos de la crisis de 2009. En la presente encuesta, la aspiración de mejor remuneración se encuentra en niveles similares a la de un trabajo más seguro y estable (37% y 36%).

La encuesta, de carácter trimestral, tiene un margen de error asociado de 3,23 puntos porcentuales y forma parte de una serie de sondeos de opinión pública que Libertad y Desarrollo realiza en forma periódica. En este caso, se trató de encuestas telefónicas a 816 personas mayores de 18 años correspondientes a las principales ciudades del país, las que representan al 71% de la población adulta.

VER ENCUESTA DE PERCEPCIÓN DEL DESEMPLEO - JUNIO 2017

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