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Rosanna Costa en La Segunda: “El ministro Valdés está al debe, aparentemente la cancha que tiene es estrecha”

La Subdirectora de Libertad y Desarrollo y ex directora de Presupuestos afirma que la expansión del gasto público para 2016 aprobado por Hacienda es expansivo y que le quita espacio al Banco Central para apuntalar la reactivación. 

Rosanna LaSegundaFue la segunda mujer en liderar uno de los organismos más complejos del Ministerio de Hacienda y el corazón de la billetera fiscal: la Dirección de Presupuestos. Hoy, como subdirectora de Libertad y Desarrollo, Rosanna María Assunta Costa ensaya su voz y ademanes suaves y acogedora sonrisa para golpear con sutil dureza al ministro Rodrigo Valdés tras el mensaje presidencial que el miércoles dio cuenta al país sobre los recursos con que el Gobierno pretende contar el próximo año.

A su juicio, el Presupuesto 2016 no es lo suficientemente austero como para garantizar que Chile se destaque entre los demás países de la región, en un contexto en que el gasto público ha apuntalado el crecimiento económico, pero con el costo de aumentar el déficit fiscal.

—¿Un Presupuesto que crece 4,4% es expansivo?

—Yo creo que sí. Apunta más a ser expansivo.

—¿Pero es expansivo teniendo en cuenta que venimos de un 9,8%?

—Es expansivo, porque además la política monetaria y fiscal se han usado al extremo, no hay espacios. El Banco Central está sin ningún espacio y, dado que (con el gasto) se está empujando por el lado de la demanda, eso lo puede llevar a subir las tasas de interés.

—El ministro dijo que gracias a la reforma tributaria el gasto está creciendo 4,4% y, si no, tendría que haber sido menos de 1%, ¿cómo lo ve?

—Se están sacando recursos del ahorro, porque hay desincentivos al ahorro en la reforma tributaria, y se están poniendo en gasto corriente. Entonces, existe un efecto de impulso fiscal que permite más gasto. Pero hay que mirar el contexto macroeconómico del que partimos, con una situación que se volverá más exigente y con un déficit efectivo para este año de 3,3%.

—¿Por qué se volverá más exigente?

—De aquí en adelante el entorno mundial es, al menos, más volátil y complejo para nosotros, con una América Latina debilitada, Brasil con problemas. Por eso tenemos que mostrar que hacemos las cosas distintas. No basta con mirar el déficit estructural con parámetros que se pondrán más exigentes, como un precio del cobre bajo y el menor crecimiento económico.

—¿Cuál habría sido su número de aumento del gasto?

—Es complejo, pero a mí me daba una cifra más cercana a 3%.

Valdés, ¿empoderado?

—¿Ve a Rodrigo Valdés más empoderado y creíble, como lo ven otros economistas, empresarios y líderes gremiales?

—Para mi gusto, el ministro Valdés está al debe respecto de las expectativas, al menos de las mías, porque en otras materias, como reforma laboral, que fue su primer test, me parece que no ha pasado nada, que los cambios son bastante marginales y que este equilibrio que él ha dicho que hay que buscar en las relaciones laborales para armonizar un salario que refleje la productividad, no se ha logrado. No me parece que haya puesto su rúbrica en las indicaciones. No la veo. Entonces, yo pensaba que estaba muy concentrado en el Presupuesto y hubiera esperado un Presupuesto no tan bajo como un crecimiento de 1% sin reforma tributaria, pero menos que el 4,4%. Por lo tanto, nuevamente me queda ahí (con la mano gesticula para decir plano). No ha puesto todas sus cartas sobre la mesa, lo seguiremos escuchando, me hubiera gustado verlo ajustar parte del sobregasto que está haciendo el fisco y no lo vi. Creo que es un gran profesional, pero aparentemente la cancha que tiene es estrecha.

—¿Es porque está en una cancha más política que económica?

—Uno no puede ser ministro sin estar haciendo política. Creo que no vale la pregunta de si tiene credibilidad como economista. La tiene infinita y es un excelente economista, pero ha podido hacer menos de lo que yo esperaba. Se podría haber pensado que pondría todas sus fichas en el Presupuesto. Es cierto que no se trata de un Presupuesto que crece 9,8% como el de este año, pero que no se trata de un Presupuesto que crece 9,8% como el de este año, pero tampoco estamos en tiempos para que ése sea el parámetro.

—¿Por qué no hacer el paralelo con Alberto Arenas en este caso?

—Porque hoy la realidad está indicando que los parámetros (crecimiento y precio del cobre) evidentemente se deterioraron y se está afectando el crecimiento potencial (de largo plazo). Eso lo muestran todos los números. Las circunstancias no dan y es otra realidad. Hay que evaluarlo en ese contexto también. Ahí hubiera buscado un sello (de Valdés) más marcado. No reprueba, pero no es suficiente. Creo que el rol del ministro de Hacienda no es sólo el Presupuesto de la Nación, sino que fortalecer el crecimiento de largo plazo. No se puede tener un Presupuesto de largo plazo equilibrado, y presiones de demanda y expectativas sin apuntalar el crecimiento de largo plazo, que es el sueldo de los presupuestos futuros. Y, en esa área, reforma laboral y otras reformas, siento que está también al debe y que el Gobierno ha podido hacer poco.

—El Gobierno ha repetido las palabras gradualidad y responsabilidad. ¿Es gradual y responsable?

—De nuevo, Valdés está al debe. ¿Es absolutamente irresponsable? No. No me haga ponerlo como irresponsable, está al debe.

—¿Y respecto de la gradualidad?

—Es que no se conoce el déficit y creo que la gradualidad hay que mirarla no sólo con el déficit estructural, sino que con el efectivo. Es importante, porque a diferencia del ciclo anterior, en que las variables estructurales venían al alza, ahora vienen a la baja y por lo tanto recomiendo mirar también variables efectivas o tener otra ancla.

Gasto "no rendidor"

—¿Es éste un presupuesto de reactivación, para apoyar a la economía?

—Este aumento de gasto no es rendidor, porque se pasa un poquitito de la raya y no ayuda al Banco Central. No nos olvidemos que al final el gasto fiscal va a presionar los espacios de la política monetaria que ya está tensionada. La inflación está contenida en las expectativas, pero está en zona de riesgo; tenemos más presión de la Reserva Federal de Estados Unidos que en cualquier minuto sube la tasa, nosotros estamos a punto de subirla y los aumentos de tasa de interés no son reactivadores. Hoy, la política fiscal no tiene espacio para reactivar por la vía de mayor gasto y no es el instrumento. En cambio, el único espacio que tiene hoy es la composición del gasto. Todavía no tengo cifras, pero uno de los elementos que debiéramos mirar es que la composición del gasto le dé un espacio a la inversión.

—¿Le dé espacio o lo apuntale? Porque los crecimientos en sectores como MOP y Vivienda son bajos.

—Debiera destinarse la mayor cantidad de recursos posibles a esas áreas. Ahora, el ministro se va a encontrar con varios compromisos: tiene el proyecto de ley de segmentación de la educación que son más de US$1.000 millones; tiene el proyecto de educación superior, que es todo gasto corriente. Este 2% de exceso de gasto de este año es todo gasto corriente, pero dentro de lo posible tiene que reactivar la inversión, que es el único espacio que tiene para reactivar. Tiene el Transantiago, que también es gasto corriente.

—El director de Presupuestos dijo que habrá un recorte de 2,4% en la inversión pública, ¿cómo lo ve?

—Si se quisiera ver reactivación habría buscado por ahí, porque por el lado de la expansión del gasto no veo que sea reactivador. No es una buena noticia, pero hay que ver también cuánto se ejecutará este año. Hay mucha inversión, por ejemplo, en Salud, que a lo mejor podría ser menor y ponerse más en Obras Públicas, y así ejecutarse con mayor facilidad. Y reconocer que la inversión en Salud es más lenta, será más lenta y seguirá siendo más lenta si queremos que sea eficiente, a menos que hayan arreglado el problema y se esté ejecutando más rápido, pero no se ve. El ideal sería que se ejecutara inversión de calidad.

—¿Qué es inversión de calidad?

—Es invertir en aquellas cosas que tienen rentabilidad social evaluada y que no termina reasignándose a última hora para ejecutar.

—La Presidenta apuntaba como presupuesto reactivador la inversión que se pretende hacer en emprendimiento e innovación.

—Pero son números bastante acotados, aunque pueden tener tasas de variación muy altas. En el fondo, lo más valioso que hace el Gobierno en innovación y emprendimiento, más que el apoyo del programa puntual, es el énfasis nacional en la importancia de emprender. Que en el discurso nacional el emprender, el tener buenos resultados, buenas rentabilidades, que te vaya bien, vuelva a ser bien visto.

 

Fuente: La Segunda, por Francisca Garrido e Ignacio Badal.- 

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