Rosanna Costa en El Mercurio: «Escenario fiscal es aun más estrecho y programa de Gobierno no se cumpliría»

rosanna costa el mercurio 2015Rosanna Costa anticipa un difícil escenario para el Gobierno en términos fiscales. La ex directora de Presupuestos de la administración anterior y ahora subdirectora de Libertad y Desarrollo valora los esfuerzos que ha hecho el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en sincerar la situación más estrecha de los ingresos y gastos del Gobierno, pero enfatiza que es solo un primer paso.

Sostiene que los supuestos de PIB tendencial y precio del cobre fijados por los comités de expertos convocados por Hacienda son optimistas, que lo más probable es que el déficit siga aumentando y que las posibilidades de financiar todo el programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet son bastante acotadas.

-Habiendo conocido las cifras que se ocuparon para elaborar el presupuesto, ¿como evalúa el proyecto 2016?

"El presupuesto tiene que analizarse en el contexto 2016, pero también en el contexto del mediano plazo. Hay una dosis de optimismo en los supuestos efectivos usados, y es un desafío importante llegar al crecimiento que se está planteando para el próximo año (2,75%). No es imposible, pero es optimista".

"El ministro de Hacienda tiene en mente ser cuidadoso en que el gasto no crezca muy poco como para no desalentar la economía, dado este poco crecimiento que tenemos. Sin embargo, se puso un crecimiento del gasto que para mi gusto está un poco en área de excesos".

-¿El presupuesto está bien distribuido? ¿Las platas están donde deberían estar?

"Me preocupan las presiones en el Ministerio de Salud. El sector salud este año ha ido aumentando su déficit, y eso es un indicador de que tiende a gastar más de lo que está en el presupuesto. Gran parte de la sobreejecución que tendrá el Presupuesto 2015 se debe a un mayor gasto en el reajuste del sector público, y también por un mayor gasto en salud. El grueso está ahí. Mi temor es que pase lo mismo el próximo año".

"En salud, hay que saber qué es lo que se está haciendo, porque un 5% de crecimiento -que es lo que tiene el ministerio- es más o menos parecido a esta deuda que ya estamos viendo hoy día".

"Por el lado de gasto en personal, las presiones y tensiones también se han ido acumulando en la medida en que ha ido avanzando el Gobierno, y por lo tanto pueden ser mayores. El riesgo crece cuando hay un proceso de inflación decreciente, porque los gremios van a mirar la inflación pasada, y Hacienda está mirando hacia adelante".

"Hay que controlar las expectativas, pues venían de un país que crecía como avión, pero hoy estamos con una economía que está disminuyendo su capacidad de crecer".

-¿Qué le parece que el gasto en inversión pública caiga un 2,4%?

"La inversión debería haber tenido una importancia mayor en la asignación de recursos. Sin embargo, lo que importa es su composición. La inversión en salud que no se va a ejecutar va a terminar transformándose en compra de equipos, y eso no necesariamente es lo que se busca. Si la inversión se va a ir al Ministerio de Obras Publicas y de Vivienda, ahí probablemente se va a ejecutar y tiene un valor mayor".

"Con los niveles de inversión que tiene el Gobierno, hay que ejecutarla bien, y creo que en eso está al debe. No es lo mismo terminar un hospital, un camino o una represa que se tenía en el programa, que usar los mismos recursos para comprar equipamiento médico. No es lo mismo gastar en lo que era urgente y en lo que tenía la primera prioridad, que pasar a prioridades más bajas".

-El director de Presupuestos, Sergio Granados, dijo que habrá que hacer ajustes "violentos" en el gasto de 2017 y 2018 para que se cumpla la meta de reducir el déficit estructural que se planteó el Gobierno. ¿Qué opina de este sinceramiento?

"El problema no es solo 2017 y 2018. Uno tiene que mirar un poco más allá. Estamos complicados más allá de esos dos años. La programación de mediano plazo presentada por el director tiene supuestos que hacen más difícil el problema de lo que muestran esos números. Por ejemplo, supone un reajuste del sector público de 2017 en adelante igual a cero, y sabemos que eso no va a ser así. Van a aumentar las remuneraciones, van a aumentar la subvenciones, y por lo tanto es más apretado de lo que ahí dice. Efectivamente hay que hacerse cargo de eso, y todavía quedan compromisos que la Presidenta sigue diciendo que se van a cumplir. Todo eso no cuadra".

-¿Qué tan factible es traspasar esas prioridades de este gobierno hacia 2019, cuando habrá otra administración?

"Hay dos formas de traspasar esto: si el próximo gobierno decide tomarlo en su programa o a través de leyes que establezcan ciertas condiciones de que se vaya a empezar a gastar en eso, pero solo en 2020, por ejemplo".

"Cuando se suman los compromisos que ya están en informes financieros de leyes, más educación superior y desmunicipalización, y además el compromiso de bajar el déficit estructural, no cuadra. Faltan recursos. No alcanza con la reforma tributaria, y si el crecimiento sigue siendo de 2% al año, no veo cómo lo van a hacer".

"La solución es internalizar y decir que hay que ajustar las expectativas de los compromisos a lo que efectivamente se puede financiar hoy y mañana. No basta con chutear hacia adelante".

-¿Cómo se puede hacer ese ajuste?

"Se pueden rebajar otros programas que son menos prioritarios, pero que hoy día están siendo financiados. Ese ejercicio de eficientar el gasto público hay que hacerlo. Pero además hay que hacer un ejercicio de revisar las prioridades y el calendario. Algunas cosas se pueden dilatar en el tiempo o postergarse".

"Sin embargo, lo más importante es aumentar el crecimiento de largo plazo, porque ese es el sueldo del presupuesto. Si se va a chutear gasto al 2019, ojo, que el 2019 es el primer año en que los ingresos no aumentan por efecto de la reforma tributaria, que ya estará en régimen. El 2019 se sustenta solo en el crecimiento de largo plazo, suponiendo un precio del cobre constante. El ejercicio es más largo que el 2019. Hay que dar la señal incluso más clara".

-¿El compromiso de ir disminuyendo el déficit hacia 2018 que planteó Valdés es suficiente?

"Efectivamente él dice: seamos pragmáticos, la regla va a ser menos estricta porque el país es menos rico, tiene menos capacidad de crecer y el precio del cobre va a la baja. Pero a mí me parece que ahí falta un ejercicio adicional, y es reconocer que lo que dijo el comité del precio del cobre y el comité de crecimiento de largo plazo de este año, para 2016, sigue siendo optimista".

"El ministro, con alta probabilidad, se va a encontrar a fines del próximo año con que el crecimiento de largo plazo no es el 3,6% que se proyectó, y el precio del cobre de largo plazo no es US$ 2,98 la libra".

"Ahora, si el cobre fuera US$ 2,50 la libra -poniéndolo en un escenario extremo-, el déficit estructural aumentaría el próximo año desde el 1,3% del PIB proyectado por el Gobierno a 2,6% del PIB".

-Dado este escenario, ¿es difícil cumplir el programa de Gobierno tal como se planteó?

"Absolutamente. Lo dijo el mismo director de Presupuestos. Afirmó que, con los compromisos ya legislados -ni siquiera con los que quedan por legislar-, ya tenemos en rojo la holgura de los próximos dos años".

 

Fuente: El Mercurio.-