El martes 9 de diciembre se aprobó en la Comisión de Educación del Senado, la idea de legislar el proyecto de ley que quita la subvención a los alumnos de colegios con fines de lucro, sustituye los actuales sistemas de admisión por uno centralizado en el Ministerio de Educación (MINEDUC), y prohíbe la obligatoriedad del financiamiento compartido o copago de los padres.
El Gobierno, basado más en argumentos ideológicos que empíricos, busca sacar adelante una reforma basada en un diagnóstico equivocado y que carece de una evaluación rigurosa sobre sus posibles impactos. Y es que la iniciativa no aborda los verdaderos aspectos que se debieran discutir para mejorar la calidad de la educación y las oportunidades de las familias: no dice nada sobre los profesores o la necesidad de descentralizar las decisiones técnico-pedagógicas en las escuelas, ni tampoco hace alusión a los elementos que contribuyen a mejorar el clima escolar y los factores que inciden directamente en el aprendizaje. En cambio, se tomaron las consignas de gratuidad, fin al lucro y fin a la selección, sin reparar en las consecuencias negativas que éstas podrían tener en la calidad y diversidad del sistema escolar.
UN DIAGNÓSTICO EQUIVOCADO
El proyecto de ley, que ahora continuará su discusión en particular, se construye sobre una serie de hipótesis carentes de sustento, que el mismo Ministro de Educación no ha sido capaz de sostener.
Respecto al lucro, asume que la existencia de colegios con fines de lucro es negativa para el sistema escolar. Sin embargo, los datos muestran otra cosa: hay colegios con fines de lucro que entregan educación de calidad y que constituyen una alternativa real para las familias, contribuyendo con la diversidad del sistema escolar. Como muestra la Tabla N° 1, atienden al 37% de los alumnos del sistema escolar (sin considerar particulares pagados) y al 32% de los alumnos calificados como prioritarios según la SEP. Los estudios muestran de hecho que, en promedio, los colegios con fines de lucro tienen un mejor desempeño que los municipales (Zubizarreta, Rosenbaum y Paredes 2014; Elacqua 2008, Chumacero y Paredes 2008).
Tabla N° 1: Número de establecimientos, matrícula total y alumnos prioritarios, por tipo
Tipo de Colegio | Establecimientos | Alumnos | Alumnos Vulnerables |
Municipal | 5.255 | 1.304.839 | 875.823 |
Particular Subvencionada | 3.831 | 1.720.143 | 839.356 |
Sin fines de lucro | 1.016 | 611.929 | 286.314 |
Con fines de lucro | 2.815 | 1.108.214 | 553.042 |
Total | 9.086 | 3.024.982 | 1.715.179 |
Fuente: Elaboración propia con bases de datos de matrículas y SEP del Mineduc.
En segundo lugar, el proyecto supone que el sistema escolar no necesita el aporte de nuevos actores para progresar y fija un techo que viene dado por los ya existentes. Es evidente que, para que nuestro sistema prospere, se necesita de la colaboración y compromiso de nuevos actores; el lucro -la posibilidad de obtener ganancias en esta actividad y así vivir de ella- sirve para atraer más y mejores profesionales a educación.