Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

RICARDO PAREDES: “UNA GRATUIDAD COMPLETA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR ATENTA EN CONTRA DE DÁRSELA A LOS QUE MÁS LA NECESITAN”

El economista y académico entrega su visión respecto al escenario actual de la educación en Chile y da cuenta de sus principales preocupaciones en torno a una discusión que recién está tomando forma.

“Hoy sabemos que sin profesores de calidad, no hay salida”, explica el destacado investigador Ricardo Paredes, quien presidió la Comisión de Expertos sobre Financiamiento Estudiantil nombrada por la Administración de Sebastián Piñera. Desde su experiencia nos entrega una visión del panorama, él –optimista- lo ve como un desafío.

REFORMA EDUCACIONAL

Con la llegada del nuevo Gobierno se retiraron tres proyectos de ley sobre educación (Financiamiento de la Educación Superior, Superintendencia y la Agencia Nacional de Acreditación), ¿eran cruciales las iniciativas que ya no seguirán en trámite?

El Financiamiento de la Educación Superior tiene dos aspectos distintos, pero relacionados. El financiamiento estudiantil y el tema del acceso eran clave y estaban muy bien abordados en los proyectos aprobados recientemente, donde el crédito con pago contingente al ingreso y el tratamiento de la brecha de aranceles resolvía lo fundamental y muy bien. Creo que estaba pendiente el problema que surgía con que los aranceles financian gran parte de la investigación y ello no es razonable. La forma era introduciendo mejoras.

El tema planteado por algunos es gratuidad y ello altera absolutamente el funcionamiento de algunos instrumentos y no resuelve la complejidad de los problemas, introduciendo otros. Por ejemplo, la necesidad de fijar o tener presentes aranceles de referencia sigue siendo ineludible. Si hay gratuidad, es fundamental definir un valor que el Estado aportará por alumno.

Uno de los problemas complejos es, a mi juicio, determinar criterios de aporte por investigación si llega el momento de reducir el aporte por alumno (porque se implementó gratuidad o porque se fijaron aranceles). Se debe equilibrar algunos elementos muy sensibles: i) financiar las actividades que se desea costear, y ii) evitar que la forma de financiamiento se transforme en un medio para evitar responderle a la sociedad. El peligro de los fondos basales es que ellos no tengan rendición de cuenta.

Respecto de la Superintendencia y de la Agencia Nacional de Acreditación son los temas urgentes que no pueden sustituirse ni de cerca por la figura del interventor que se crea según el proyecto del Gobierno. La Superintendencia es un tema mayor, que requiere de mucho trabajo y buen diseño.

El Ministro Nicolás Eyzaguirre ha sido tajante en señalar que se terminará con el financiamiento compartido (FC) y la selección, con el objetivo de superar la segregación en el sistema escolar. ¿Qué opina de estas medidas?

Me parece que se confunde el objetivo con la herramienta. Si la preocupación es la segregación que eventualmente, según algunos pudiera estar generada por el pago, entonces hay que atacar la segregación, sin ir por el eventual intermediario. La evidencia que relaciona segregación con financiamiento compartido es débil porque las escuelas con financiamiento compartido mezclan dentro de la sala alumnos que pagan con otros que van gratis y, por ende, algunos muestran bastante integración. Además, el FC implica aportes de familias enormes (US$ 500 millones anuales), y ellas suelen mostrar conformidad. Más aún, para ciertas escuelas con FC el aprendizaje se mejora mucho respecto de otras que no tienen. Creo que el abordaje del problema de segregación está a la mano, con aplicación virtuosa de mecanismos y no con el término del FC.

El primer proyecto enviado es el que crea la figura del administrador provisional para las instituciones de educación superior de las que se sospeche alguna conducta que haga peligrar la continuidad del proceso educativo. ¿Piensa que esto será una excusa para intervenir instituciones sin suficientes argumentos?

No creo que el Ministro o el Ministerio de Educación estén inspirados en algo así. Lo que sí reviste un problema es que esa figura tiene el potencial de transformarse en aquello, en actuar con plena discreción y sin duda ello es nefasto para el desarrollo de proyectos privados.

¿Cree que esta iniciativa responde más a una presión política que a una prioridad propiamente tal en materia educacional?

Efectivamente, porque no le veo otro beneficio que ese y tiene muchos costos.

¿Cuál es el foco que debería abordar la Administración de la Nueva Mayoría ante el panorama actual? Considerando que los estudiantes ya salieron a las calles.

Los estudiantes tuvieron amplísimo apoyo y convocatoria en 2011, porque tenían una demanda legítima y plenamente entendible. Las familias estaban asfixiadas financieramente, tenían deudas y reciben, algunas, mala educación. Al tener a la mano la solución de lo primero, la legitimidad y convocatoria es menor. Creo también que contribuimos muchos de quienes estamos llamados a liderar, incluyendo políticos y analistas, a tomar las demandas de los estudiantes como el camino. Las demandas son una cosa, los caminos son otra. Los estudiantes no saben en general qué consecuencias tiene un camino, y cuando lo saben o sospechan, pueden estar actuando como un grupo de interés y por ende, deben ser sus propuestas ponderadas y no asumidas como verdad.

CALIDAD

En su experiencia académica, existe consenso en que la clave en educación es la calidad de ésta, ¿dónde se genera el quiebre con sus pares?

Creo que la calidad es lo central para todos y ha habido creciente acuerdo en que para hablar, para discutir, debemos ponernos de acuerdo en métricas de calidad y, por ende, debemos medir.

La calidad en educación es, sin embargo, un enorme desafío de definir, y cualquiera que esté enfrentado al tema sabe que cualquier métrica es reduccionista. Lo que he visto es que algunos plantean que la educación no se puede medir, o que hace mal medirla, y desgraciadamente, ellos mismos quieren tomar medidas drásticas a partir de ausencia de medición. Mi visión es que debemos cuidar, refinar los instrumentos, pero como oí recientemente de un periodista español, si la educación no se evalúa, se devalúa.

¿Cuál es la vía para mejorar la calidad de la educación?

No hay bala de plata, pero hoy sabemos que sin profesores de calidad, de mejor formación, no hay salida. Esa es sin duda la primera avenida.

A su juicio ¿hay una relación directa entre lucro y calidad?

Hay alguna evidencia de que las escuelas sin fines de lucro lo hacen mejor que las con fines de lucro. Ello, naturalmente, tiene que ver con la vocación y recursos que puede tener una y otra. Desgraciadamente, sin embargo, la pregunta de política no es esa cuando planteamos terminar con el lucro. Si las escuelas y sostenedores con fines de lucro se transformaran mágicamente en motivados y actuantes como lo hacen las sin fines de lucro, promovería el término del lucro como herramienta. Pero no, sabemos que si se prohíbe el lucro esas escuelas probablemente terminen administradas por el Estado o por un municipio o su remplazante. Ahí la evidencia no favorece que se produzca ese cambio.

¿Cuál cree que debe ser el foco? ¿Los profesores?

Si, en la formación, pero no sólo en ello. También en el reclutamiento hacia escuelas vulnerables y fundamentalmente en la retención.

¿Qué le parece que en el programa de Gobierno no se diga nada respecto de los profesores?

Me imagino que es un error involuntario. Sé que Valentina Quiroga, la Subsecretaria, y Educación 2020, que es un think tank pro Gobierno, como un grupo de asesores saben perfectamente esto.

A su juicio, ¿es necesaria una reforma al Estatuto Docente (ED)?

Si bien la piedra fundacional de Educación 2020 es Mario Waissbluth y su frase “El Estatuto Docente es peor que el Transantiago”, no creo que pase algo fundamental con el ED porque es un tema difícil de lidiar con un sindicato tan potente. Pero creo que le haría bien seguir introduciendo elementos que permitan el pago en base de resultados.

FINANCIAMIENTO

¿Qué ventaja tiene el sistema único de becas y créditos propuesto en la Comisión de Expertos que presidió por sobre la gratuidad universal y con fijación de aranceles?

La ventaja de no discriminar en contra de estudiantes por la universidad que escojan, porque es un mecanismo que aborda el problema de acceso y es equitativo, ya que pone el acento en el pago de los egresados, no de sus familias, y sólo en el caso que puedan pagar.

¿Cuál es a su juicio la mejor alternativa a la gratuidad?

Es precisamente el mecanismo propuesto por la Comisión, con la obligación de avalar brechas entre arancel de referencia y real.

¿Cuál es su evaluación respecto a cómo funciona el sistema de educación superior?

El sistema chileno es notable en cuanto a haber aumentado la cobertura, que hoy está a niveles OCDE; de haberlo hecho en un corto período (en Chile tomó 15 años lo que en Noruega casi 40), y en un contexto de ingreso per cápita que en una fracción de lo que es en Europa. Sin embargo, producto de esa misma prisa, la calidad no se cuidó, no sólo porque la oferta estuvo deficiente y la regulación mala; sino porque se ha llegado a grupos de estudiantes que no tienen ni de cerca la formación mínima escolar para entrar a universidades potentes.

¿Cuáles son los riesgos de fijar los aranceles?

Fijar un precio, como el agua, requiere de estudios, expertos, tiempo, y conlleva enormes riesgos. El riesgo de fijar 12 mil aranceles es absurdamente alto. Por su parte, si fijamos un conjunto amplio pero manejable de aranceles, los subsidios cruzados entre carreras y las medidas que tomen las instituciones, serán el próximo dolor de cabeza. A modo de ilustración, cuando se fija el precio del agua, se fija también la calidad del agua, lo que es relativamente directo. Fijar el precio de la carrera de Psicología, no me imagino que se fijará inmediatamente el estándar de esa carrera y qué mecanismos se podrían usar para cuestionar que ésta tiene un estándar inferior al que corresponde al precio.

EDUCACIÓN PÚBLICA

¿Cuál debería ser el foco del debate en esta área?

Mi convicción es que lo fundamental es no discriminar entre proveedores. Un privado puede ser un buen proveedor de educación pública, lo mismo que un municipio o una escuela estatal en general, entendiendo que hay un currículo mínimo que todos deben cumplir. Veo sí un rol insustituible de educación pública en muchísimos lugares donde la educación privada no llega, o llega con baja calidad.

Desgraciadamente, a mi juicio el debate se ha centrado implícitamente en lo que está o no cubierto o bajo el paraguas del Estatuto Docente y eso es simplemente no considerar el foco que debe ser la educación de los niños, no los salarios ni las condiciones de los proveedores.

¿Cómo visualiza el panorama ante la reforma educacional?

Lo veo desafiante, importante y también soy optimista. Los slogans no sirven para hacer buena política y eso el Ministro lo sabe. Sabe de las consecuencias en el largo plazo de malas decisiones y que la opinión de los estudiantes es valiosa, pero que no es ni estructurada, ni enfocada, y que no puede serlo. También tiene presente que destinar recursos a pavimentar una gratuidad completa en la educación superior atenta en contra de dársela a los que más la necesitan.

otras publicaciones