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URGENCIAS Y DESAFÍOS EN MATERIA ENÉRGETICA

El nuevo Gobierno enfrentará importantes desafíos en materia energética, pues se avecina una situación muy compleja que amerita una actuación rápida y decidida por parte de la autoridad.

"El principal problema que tenemos en la actualidad es que los proyectos de generación y transmisión eléctrica han estado enfrentando crecientes dificultades para su desarrollo por oposiciones ambientales y sociales, y la judicialización de los procesos de aprobación. Es así como no sólo se han rechazado y paralizado, sino que además se evidencia una alarmante ausencia de nuevos proyectos competitivos", asegura Susana Jiménez, Economista Senior de LyD. Las dificultades existentes auguran una inminente estrechez energética, lo que abre un futuro preocupante en materia de abastecimiento y precios para el Sistema Interconectado Central (SIC).

En consecuencia, el Gobierno deberá abordar con urgencia la necesidad de sacar adelante proyectos de generación (y transmisión) para abastecer la creciente demanda y evitar un mayor aumento de precios de la energía. En particular, la autoridad entrante deberá tomar acciones inmediatas para dar un fast track a nuevos proyectos de base de forma de atraer a nuevos actores al sistema.

Para Jiménez, en el corto plazo será necesario promover un uso más intensivo de Gas Natural Licuado (GNL), sin perjuicio de facilitar el desarrollo de algunos nuevos proyectos a carbón e hidroeléctricos medianos. La autoridad deberá avanzar además en la implementación de las nuevas normativas, como es el caso de:

  • las licitaciones de distribuidoras y distribuidoras sin contratos, de modo de viabilizar la obtención de contratos a largo plazo y reducir la carga que se ha impuesto a los generadores de suministrar a las distribuidoras sin contratos, lo que se convierte en una barrera de entrada a nuevos actores; y
  • las licitaciones de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), las cuales debiesen ser estructuradas de manera de lograr el mínimo costo para el sistema y los consumidores, teniendo especial cuidado de las fuentes intermitentes y estacionales.

"A más largo plazo, será necesario despejar el camino para el desarrollo de toda tecnología de generación disponibles; pues tanto la termoelectricidad, hidroelectricidad, ERNC y nuclear serán necesarias para sostener el crecimiento económico y social al que el país aspira", advierte la economista. Para hacerlo posible será importante generar  un ambiente más propicio para el desarrollo de proyectos, lo cual requiere de medidas concretas que deben implementarse lo antes posible.

Susana Jiménez también enumera los principales aspectos en que se debiera avanzar en esta materia:

  • La agilización de trámites y permisos
  • Promover un debate más informado para facilitar los acuerdos en torno al desarrollo energético que el país requiere
  • Evitar políticas voluntaristas, como forzar un excesivo protagonismo de las ERNC sin considerar los costos inherentes
  • Promover el uso de recursos hídricos y el desarrollo de la termoelectricidad para aportar energía de base
  • Avanzar en un ordenamiento territorial que permita definir localizaciones más apropiadas para el desarrollo de proyectos energéticos
  • Fomentar la participación ciudadana y formalizar la consulta indígena
  • Establecer beneficios directos para las comunidades locales
  • Freno al activismo judicial.

"Destrabar los proyectos energéticos no será fácil bajo las condiciones actuales y su éxito dependerá, en buena medida, de las decisiones que se tomen durante los próximos años y el liderazgo que muestren las nuevas autoridades", acota la experta.

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