REPRODUCIMOS LA COLUMNA DE SERGIO MORALES, INVESTIGADOR DEL PROGRAMA LEGISLATIVO DE LYD, PUBLICADA EN PULSO.
En estos días hemos sido testigos de la estrategia del nuevo Gobierno en torno al retiro de los proyectos de ley sobre educación presentados durante el gobierno de Sebastián Piñera, lo que sin duda, es una mala señal que tiende a pronosticar el actuar futuro de esta administración.
Más allá de lo anterior, cabe preguntarse sobre el futuro de otras iniciativas de ley que, aunque menos mediáticas son igualmente importantes y que en términos generales significan un perfeccionamiento y un desarrollo de las distintas áreas que pretenden regular.
A modo de ejemplo, en el marco de la modernización del Estado, se sabe poco o nada acerca del destino del proyecto de ley que modifica la institucionalidad de propiedad industrial, así como avanza significativamente en materia de protección de derechos tanto a nivel sustantivo como en materia de procedimientos. Además, destaca el proyecto que perfecciona los gobiernos corporativos de las empresas públicas y el que sustituye la Superintendencia de Valores y Seguros y la reemplaza por una Comisión de Valores, todos los cuales se encuentran actualmente detenidos en las respectivas comisiones legislativas.
Por su parte, en materia laboral no hay claridad acerca del futuro de los proyectos que establecen regímenes laborales especiales a los jóvenes que se encuentran estudiando en la educación superior y a los trabajadores del turismo y todo tiende a apuntar en el sentido contrario: relaciones laborales más rígidas y fortalecimiento de la actividad sindical.
Resulta lamentable que el Gobierno entrante no reconozca la labor realizada por el Congreso, desperdiciando el trabajo legislativo avanzado y los recursos invertidos. De más está decir que mientras no ingresen las nuevas iniciativas tendremos una actividad legislativa deprimida, lo que es cuestionable, más si se considera que hay iniciativas en tramitación sobre las cuales sería conveniente avanzar en la discusión en vista de producir leyes que sean un verdadero aporte para el desarrollo del país.
