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IPC DE JUNIO Y LOS ALIMENTOS

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó un aumento de 0,2% en junio, acumulando 2,2% en lo que va del año, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). De esta manera, la inflación registra una variación a doce meses de 3,4%.

María Paz Arzola, investigadora del Programa Social de LyD, asegura que más allá del valor que entrega mes a mes el IPC, la inflación se percibe con mayor claridad cuando son los bienes de consumo diario los que se encarecen y así son los bolsillos los que se ven directamente afectados. En el caso de los alimentos, el aumento particular en su nivel de precios perjudica principalmente a los más pobres, pues son ellos los que gastan un mayor porcentaje de su ingreso en este tipo de bienes; como muestra la última Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF, 2007), las familias del primer quintil destinan un 37,4% de su presupuesto a alimentos y bebidas no alcohólicas, mientras que este porcentaje es de tan sólo 14,5% para las familias del quintil de más ingresos.

Según el INE, en el mes de junio la inflación general alcanzó un 0,17% respecto al mes anterior, mientras que la inflación de los alimentos fue de un 0,55%. Sin embargo,  estos valores respecto a noviembre del año 2009 fueron de un 4,82% y 7,83% respectivamente.

Con esta información, además de los ponderadores de la EPF, es posible calcular cómo afecta la inflación de los alimentos al costo de la vida, medido a través de una canasta de bienes de consumo. Desde noviembre del 2009, el costo de la vida ha aumentado en un 5,5% para los hogares del 20% más pobre, valor superior al 4,6% que aumentó el costo para los hogares del quintil superior.

Para analizar el impacto del aumento de la inflación de los alimentos en la situación de pobreza de las familias, se utiliza la encuesta CASEN 2009, ajustando la línea de pobreza por la inflación de los alimentos, lo que la vuelve más restrictiva. Así el aumento de la línea sería de $64.134 a $65.979 en la zona urbana y $42.242 a $44.486 en la zona rural (pesos de noviembre del 2009), lo que provocaría que 35.053 hogares (153.588 personas) caigan en pobreza, llegando a 632.071 hogares (2.662.468 personas).

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